Pontevedra

Los amantes del caldo retan a Félix en Mourente

La XXVII edición de la Festa do Caldo Galego puso este domingo a prueba la fidelidad de los miles de personas que acuden a esta cita gastronómica año tras año. El fuerte viento, la lluvia (que en ciertos momentos cayó con mucha intensidad) y el frío no amilanaron a los numerosos amantes del plato típico gallego que se dieron cita en el lugar de Os Areás.

La borrasca Félix puso a prueba la valentía de los comensales. "Hay que tener mucho cariño a esta fiesta o querer al caldo para acudir a la degustación con un tiempo tan desapacible", indicó Santiago Laya, presidente de O Castro, la asociación organizadora de la cita culinaria. En esa misma línea, el máximo responsable de la Orde do Caldo, Antonio Reguera, manifestó que había que ser "muy valientes" para asistir al certamen con unas condiciones meteorológicas tan adversas que en la noche del pasado sábado ya habían obligado a suspender la verbena anunciada para esa jornada e impedido instalar los hinchables y otras atracciones infantiles.

La junta directiva de la entidad vecinal se reunirá en fechas próximas para estudiar si trasladan para otro día las actuaciones musicales o si, por el contrario, las suspende de forma definitiva.

El periodista Xosé Luis Blanco Campaña leyó el pregón en el que calificó al caldo como "o prato máis galego do mundo" y que "hai tempo que traspasou as fronteiras da galeguidade para convertirse nun símbolo do noso país".

Tras el discurso inaugural, la cantante de fados María do Ceo, acompañada por la Coral de Mourente, entonó el himno que le dedicó al caldo de esta parroquia en uno de los actos más emotivos de la programación.

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