Gisela: "El 'OT' de ahora es un poquito la sombra de lo que fue"

La exparticipante de OT en su primera edición y chica Disney en España llega este viernes al centro comercial As Termas para hacer las delicias de los más pequeños.

Gisela. JOSÉ ÁNGEL ORTEGA
photo_camera Gisela. JOSÉ ÁNGEL ORTEGA

SI SUS PEQUES son fans de las películas de Walt Disney como Frozen: El reino del hielo, Encantada: La historia de Giselle, o Peter Pan 2: Regreso al país de nunca Jamás no pueden perderse la actuación que la chica Disney por excelencia, Gisela, ofrece este viernes, a partir de las 17.30 horas, en As Termas.

Salió de la academia de Operación Triunfo en la primera edición del programa, y desde entonces ha mantenido un idilio laboral con la factoría de animación. Llega a Lugo para hacer las delicias de los más peques.

¿Como se siente siendo una chica Disney?
La verdad es que me siento muy bien. Es muy bonito entrar en ese mundo de fantasía y al final pertenecer a ese mundo de los niños pequeños, que viven las cosas con tanta ilusión y tanta magia.

¿Y a usted cómo le marcó el mundo Disney en la infancia?
A mí muchísimo. Me encantaban las películas. Me gusta cantar desde que tengo uso de razón.

Así que de pequeña ya jugaba a ser cantante.
Sí, me recuerdo siempre cantando, cogiendo cualquier cosa para hacer así de micrófono.

¿Y qué le dicen los niños por la calle, en los espectáculos? Si ya la identifican con la princesa de Frozen.
Totalmente. Eso es lo más reciente que tienen ellos y no me dejan irme sin cantar algo de Frozen, es imposible. Pero muy bien, la verdad. Ellos se lo pasan bomba, me piden canciones, les hablo y les pregunto a qué película pertenece... Bueno hacemos un poco de juego. Es siempre un espectáculo interactivo, para que ellos se sientan partícipes de ese momento.

Comentábamos antes que de pequeña soñaba con ser cantante, pero lo cierto es que abandonó sus estudios de Periodismo por entrar en la academia de Operación Triunfo. ¿Alguna vez se arrepintió de esa decisión?
No, no. Es lo que yo quería ser y la vida me ha ofrecido el regalo de poder intentarlo, de poder dedicarme hasta el día de hoy a lo que me gusta, a los escenarios. Y, bueno, lo otro quedó en un segundo plano. Y no lo echo de menos porque tampoco lo he podido desarrollar.

¿Y cómo se lo tomaron sus padres?
Bueno, ellos lo típico, pues tenían miedo a lo desconocido. Y me aconsejaron que yo estudiase, que no dejase la carrera... Pero también me apoyaban porque sabían que si no lo intentaba me iba a quedar esa duda dentro.

Tenía 22 años cuando entró en la academia, ¿resultó duro?
La verdad es que no, porque yo quería eso. No sabía a dónde me iba a llevar el destino, pero estaba en el camino. Me lo pasé muy bien, me reí mucho, disfruté mucho. Bueno, el día a día era a veces mejor, otras veces más complicado, porque había mucha presión por hacer las cosas, las nominaciones... Pero al margen de eso tengo muy buen recuerdo.

¿Cree que en esa primera edición, al igual que pasó con Gran Hermano, eran más inocentes? Hombre claro, totalmente. Era todo desconocido, todo nuevo. No teníamos referentes. No sabíamos a qué nos estábamos enfrentando. Era todo virgen, tanto el formato como el programa. Cada uno venía de hacer diferentes cosas y era totalmente real y auténtico.

En aquel momento el mundo de la música no los trató muy bien. Les puso la etiqueta de triunfitos, más bien peyorativa. ¿Cree que a estas alturas esos prejuicios se han superado?
Hombre, yo creo que ha pasado mucho tiempo y cada uno se ha labrado su carrera o lo que ha podido hacer. Pero de alguna manera eso siempre estará en nuestras vidas, porque fue la manera en que nos dimos a conocer. Fue un boom social que marcó no solo a una generación, sino a varias. Lo de triunfito también depende de cómo te lo digan. A nadie le gusta que le digan algo para hacer daño. Pero hay gente que lo dice con cariño para recordar algo bonito. Desde luego, a mí no me molesta en absoluto.

¿Y cómo esta viendo este nuevo boom de Operación Triunfo?
Pues bueno es un poquito rescatar aquello, es un poquito la sombra de lo que fue. Me parece muy bien que la gente tenga la oportunidad de participar, me parece fantástico, porque creo que todo el mundo se merece una oportunidad, y este programa, al final, lo es. Pero tampoco dejemos de pensar que al final no deja de ser un programa de televisión, no es una carrera de un artista. Una carrera es otra cosa. Lo real es otra cosa. Pero sí es cierto que te puede dar cierta proyección y gente que te ayude.

¿Cómo resumiría estos quince años?
De duro trabajo y de bonita recompensa. Yo creo que esa sería la definición más cortita.

¿Y cómo se ve dentro de diez años?
Pues la verdad es que no lo sé. No sé hacia dónde vamos a evolucionar, pero espero poder seguir dedicándome a lo que he hecho hasta ahora. La edad también manda y hay que seguir haciendo camino.

¿Qué le gusta hacer cuando no está sobre los escenarios?
Me gusta estar con mi familia, descansar, viajar... Soy muy inquieta. Restauro muebles, me gusta cocinar...

¿Y cúales son sus especialidades culinarias?
Los dulces, me pierden.

¿Pero algo concreto?
Todos (risas). La tarta de queso me sale muy rica. Y la tarta de Santiago también. Y además la hago ahí puritanamente, siguiendo la receta tradicional.

¿Qué sueño o sueños le quedan por cumplir?
Me quedan un montón, claro. Hacer una película en el cine.

¿Y qué tipo de filme?
La verdad es que estoy preparada para hacer cualquier tipo. Ya me buscaría la vida para interpretarlo bien.

Más en Agenda
Comentarios