Esta 43ª edición, que llega con más de un año de retraso debido a la pandemia, mantiene la esencia de este certamen multisectorial, con la diversidad que caracteriza a sus propuestas tanto en su exposición como en su programa. Así, serán 389 expositores directos de seis países los que estarán presentes en el certamen. Esto supone un 54,1% de los participantes en 2019, la cual había sido una convocatoria con cifras récord. Sin embargo, el coronavirus ha condicionado la cita de este año, y aunque no alcanza las cifras de hace dos años, se aproxima al número de expositores de otras ediciones, como la de 2010. A este total de entidades se suman este año 212 firmas representadas, las cuales junto a las empresas presentes directamente proceden de 17 países. En 2019 las firmas fueron 336, sumando hasta los 26 países.
En cuanto al espacio que ocupan estas entidades, es de 8.595 metros cuadrados, un 44,4% de la superficie neta de 2019, si bien es muy similar a la de la edición de 2009 y se encuentra entre el 70% y el 80% de las registradas entre 2010 y 2016. Respecto al espacio ocupado por expositores y actividades, asciende a 70.000 metros cuadrados, un 80% de la pasada edición.
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, será el encargado de inaugurar esta 43ª edición de la Semana Verde, que se desarrollará hasta el domingo y cuyo acceso será gratuito. Solo se abonará el aparcamiento en el recinto, que tendrá un precio de tres euros .
Además de los certámenes paralelos, centrados en alimentación, turismo, caza, pesca y naturaleza, contará nuevamente con numerosos sectores que van desde ganadería, biomasa, energías renovables o maquinaria hasta mobiliario o artesanía, además de un completo programa con 130 actividades distintas.