Cárcel por entrar en casa de su expareja, amenazarla y lanzar piedras a su vivienda

Con el propósito de atemorizar a ella y a su madre, el condenado les decía "puta, hija de la gran puta, de hoy no pasas"

La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra ha condenado a un vecino de Catoira a un año y nueve meses de cárcel, además de a diversas multas y a una orden de alejamiento, tras considerarle autor de varios delitos relacionados con la violencia machista. El individuo, consciente de que no podía acercarse a su expareja por orden judicial, se dirigió a su vivienda para amenazarla de muerte al tiempo que intentó acceder por la fuerza, algo que consiguió, y acabó arrojando piedras desde el exterior, en un episodio ocurrido el 11 de enero de 2018.

La sentencia detalla que el procesado tenía "prohibido aproximarse a su expareja", y explica que el citado día, "sobre las 17.40 horas, a sabiendas de la vigencia de la prohibición que pesaba contra él, acudió a la vivienda de Catoira donde residía su expareja. Una vez allí le dijo que quería hablar con ella, a lo que la misma se negó, marchándose el acusado del lugar".

Veinte minutos más tarde regresó al lugar y consiguió que le abriese la puerta la madre de su expareja, que también le dijo que se fuese. "A continuación, con el propósito de acceder al interior y sin la autorización de las moradoras, que trataban de cerrarle la puerta de entrada, el acusado comenzó a dar patadas contra la puerta, rompiendo varios cristales".

Al mismo tiempo, el procesado, "con el propósito de atemorizar a las mujeres, les decía puta, hija de la gran puta, de hoy no pasas. Posteriormente se dirigió a la ventana de la cocina y, de nuevo con el propósito de acceder al interior, "violentó su persiana, llegando a romperla, y se introdujo en la misma, si bien su expareja, tras cerrar la puerta de la cocina, logró escapar a otra estancia".

Finalmente, el investigado salió al exterior y comenzó a arrojar piedras y ladrillos contra la vivienda mientras les decía a su expareja y a la madre de ésta que las iba a matar. "De ti voy a encargarme hoy".

El relato de hechos, reconocido por el investigado, se tradujo en un delito de amenazas sobre la mujer (cometido sobre su expareja) por el que se le impuso una orden de alejamiento y 56 días de trabajos comunitarios; un delito de allanamiento de morada penado con un año de cárcel y una multa de 540 euros; un delito leve de amenazas (cometido sobre su exsuegra) por el que deberá abonar otros 90 euros y por el que se le impondrá otra orden de alejamiento, idéntica pena que se le impuso por un delito de daños.