A pesar de que desde hace 21 años Kaldarte es una muestra que tiene como escenario Caldas de Reis y de que su característica diferencial radica en estar compuesta por obras que antes o después van a desaparecer del lugar donde fueron realizadas, no todos entienden esta filosofía.
Este viernes Maz mostró tres paisajes caracterizados por sus colores sintetizados y unos amplios horizontes que generan sensación de paz y equilibrio, con un cuerpo extraño en todos ellos, que parece volar de uno a otro: una bolsa de plástico.
"Rompe el equilibrio", dijo el artista, y agregó que la misma agresión visual que supone para quien las contempla también se produce en la mente de aquellos que caminando por el monte o la playa se encuentran con bolsas u otros residuos. La intervención del artista estuvo enmarcada en el recorrido interpretativo con el que culminan cinco días de trabajo de los seis participantes en la exposición. Quienes estén interesados en contemplar este trabajo tienen de plazo hasta el día 16, porque la empresa que gestiona las vallas las tapará con anuncios publicitarios.
EL SISTEMA. "Es un espacio urbano participativo" (situado en la calle José Salgado, frente al Colexio Alfonso VII), dijo Max antes de emplazar al Concello a hacerse cargo de él y a gestionarlo, en lugar de que siga estando al servicio "del sistema económico capitalista".
En una pared de ladrillo de un edificio situado en el aparcamiento de Porto do Río, Delio Rodríguez se baja del elevador, desde el que da los últimos toques a su obra, y explica que con su composición colorista y vegetal, en la que emerge la cara de un gato, quiere recordar que mientras los animales se alimentan sin generar residuos, los seres humanos lo hacen de una forma "incosciente", provocando un impacto muy dañino en el medio ambiente.
En las paredes de A Tafona, y en otros lugares de Caldas de Reis, están sujetos una serie de carteles, de seis metros de longitud, en los que figuran términos como control, posesión, exhibición y procreación. Esta intervención artística fue realizada por Katia Giuliani y Xavi Muñoz. Algunos ya no estaban en el lugar donde habían sido instalados. "En nuestra sociedad hay una enfermedad incontrolable: el vacío de significado", exponen como argumento.
En el paseo paralelo al río Umia, que conduce hasta A Tafona, Montserrat Gay instaló una chapa de vidrio entre dos bloques de piedra, sobre el que está impresa la letra de un poema de Rosalía de Castro, Negra sombra. En la parte superior puede verse un paisaje arrasado por el fuego, mientras que en la inferior hay macetas con robles a disposición de quien quiera hacerse con una y plantarlos donde considere oportuno.
Es una denuncia contra la pérdida de patrimonio natural que provocan los incendios y una llamada a la concienciación ante la necesidad de poner fin a una plaga que se repite, un año sí y año también, en los montes de Galicia, O Xiabre incluido.
En una ventana tapada con una chapa de madera, que está situada frente a la iglesia de Santo Tomás, Andrea Torres diseñó narices, muchas de ellas utilizando como moldes las de vecinos de Caldas de Reis. Se respira miedo al salir a la calle, derivado de los estereotipos de género y también de los raciales, expuso la creadora de esta obra.
"Es una respuesta a una realidad violenta", comentó. "Nadie debería tenerlo por ser mujer o por ser extranjero", dijo.
DISCRIMINACIÓN. Por la rabia, por la valentía, por la fuerza, de Rebeca Lar, también se inscribe en la lucha contra al discriminación y está situada en el entorno del puente sobre el río Bermaña, un lugar que siempre figura en el itinerario de Kaldarte y fue también el punto de llegada de una "perfomance" protagonizada por Katia Giuliani y Xavi Muñoz.
Juanjo Fuentes, el comisario de Kaldarte, no pudo asistir a su inauguración, y el encargado de coordinar el paseo interpretativo, además de haber trabajado en la organización, fue Israel Eguren, que llamó la atención sobre las distintas técnicas y propuestas realizadas y el número de propuestas que recibieron, 56, una cifra que supera todos los registros anteriores.
De "contecimiento único en Europa" calificó a Kaldarte el alcalde, Juan Manuel Rey, además de subrayar que el nivel de calidad sigue una línea ascendente.
En el punto de partida del paseo, As Burgas, un grupo de 18 niños, de edades comprendidas entre siete y doce años, protagonizó un concierto de percusión, utilizando como instrumentos cubos y otros recipientes, bajo la batuta de Óscar Rodil. Su actuación fue la novedad de Kaldarte, y la filosofía que persigue, hacer arte con materiales reciclados, también encaja en la de la muestra.
