«Nunca se detectou toxina nin risco para a saúde no encoro do Umia». Es la respuesta de Augas de Galicia a las preguntas formuladas ayer por el BNG en la comisión de Ordenación Territorial, Obras Públicas, Medio Ambiente e Servizos del Parlamento gallego. La directora del organismo dependiente de la Consellería de Infraestruturas, Teresa Gutiérrez, reiteró que la Xunta continúa trabajando para minimizar la aparición de cianobacterias en el embalse caldense y que la calidad del abastecimiento del agua en los hogares está asegurada.
En la citada comisión, el diputado por Pontevedra Luís Bará demandó al Gobierno autonómico que tome medidas para «acabar coa contaminación do encoro da Baxe e do propio río», cuya situación, aseguró, «é de gran preocupación para a veciñanza». Criticó también que la Xunta «estea máis preocupada en negar a contaminación que en tomar as medidas necesarias para eliminala» y recordó que la conselleira Ethel Vázquez «mesmo chegou a afirmar que nunca se detectara a presenza de microcistina no encoro do Umia, malia a que un informe de 2013 encargado pola Administración e realizado polo director da estación hidrobiolóxica da USC, Fernando Cobo, rexistrou a presenza da toxina».
Augas de Galicia defiende que realiza un «control exhaustivo» de la calidad del agua y que el seguimiento de cianobacterias se efectúa tanto en el embalse como en las captaciones río abajo. Recuerda, además, que varios estudios determinaron que las causas de las aportaciones de nutrientes a la presa son las deficiencias en el saneamiento, la influencia de la actividad agroganadera y la ausencia de bosques de ribera.
El BNG pide a la Xunta que realice las inversiones necesarias para resolver el problema y que informe de los fondos ya destinados a Caldas y de los ingresos anuales en concepto de canon por parte de la explotación hidroeléctrica.
