Caldas de Reis restaurará el mausoleo dedicado a Antonio Román López

Esta actuación quiere recuperar y poner en valor la memoria del "gran alcalde" modernizador de la villa en el siglo XIX, fallecido en 1894
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photo_camera Monumento de mármol erigido en honor a Antonio Román López. DP

La concejala de Cultura, María López Buceta, anunció este lunes que el Concello tiene previsto acometer la restauración del monumento funerario en mármol que se erigió en honor a Antonio Román López, fallecido siendo alcalde el 19 de mayo de 1894. "Esta actuación forma parte del Plan de Conservación del Patrimonio Cultural del Concello y quiere recuperar y poner en valor la memoria del gran alcalde modernizador de la villa de Caldas en el siglo XIX", señaló.

Antonio Román López fue alcalde entre los años 1879 y 1894. Durante su mandato de 15 años, decisivo para la historia de Caldas, procedió en 1883 a la estratégica adquisición de la finca del Conde de Canillas, en la que consiguió edificar en los años sucesivos las escuelas públicas, el asilo, el jardín botánico y la Carballeira o Campo da Feira.

Antes ya había hecho construir la histórica Fuente de la Burga y la de los Cuatro Caños en Tivo. Esas y muchas otras "obras necesarias fueron realizadas con todo el decoro y buen gusto de su pueblo culto", consiguiendo "un notable embellecimiento de la población" según consta en las actas de los Plenos de aquellos años.

Para el arquitecto Luis Gil Pita, "este monumento funerario civil de finales del XIX transmite todos los valores constitucionales de progreso y modernidad que proponía el alcalde Román López a sus ciudadanos. Su composición es de carácter abstracta, apoyada en los valores formales del neoclásico. La centralidad de una columna, que arranca del pódium clásico de cuatro caras con tímpanos, de fuste liso y detalle floral intermedio, con remate en capitel corintio que sirve de soporte a un pebetero esférico con la llama eterna. Se opone, en el fondo, a la imagen tradicional del cruceiro de dos caras".

A su muerte repentina, el Pleno del Concello acordó dedicarle este mausoleo en el cementerio de Santo Tomás, situado junto a la Carballeira. El Gobierno local le puso también su nombre al paseo de entrada al jardín botánico, en los terrenos que él mismo adquirió y en los que actualmente se encuentran el centro de salud, el Juzgado, el Auditorio, la Biblioteca Municipal y la residencia.

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