Cáritas A Estrada pierde usuarios, pero incrementa la cobertura de impagos

Atiende a 180 familias y gasta unos 20.000 euros en abonos de recibos de luz, gas y alquileres

Miembros de Cáritas y de las firmas colaboradoras. PATRI FIGUEIRAS
photo_camera Miembros de Cáritas y de las firmas colaboradoras, este lunes. PATRI FIGUEIRAS

El colectivo Cáritas Parroquial A Estrada atiende actualmente a menos familias que hace un año, pero, sin embargo, los gastos que asume para cubrir los impagos de luz, gas y alquileres de estos usuarios, así como del servicio de atención a transeúntes, "están aumentando". Así lo aseguró este lunes el presidente local de la entidad, José Manuel Vázquez, en el acto de presentación de la chocolatada solidaria que organiza, junto a dos empresas estradenses, para el próximo viernes, día 15.

Actualmente, Cáritas A Estrada presta ayuda a 180 familias, unas cuarenta menos que en 2016. Son, la gran mayoría, vecinas de la localidad, aunque la entidad benéfica también presta recursos a algunos usuarios de Forcarei y del área de Cerdedo. "Baixan os usuarios, pero soben os custes, porque a xente segue sen traballo e moitos dos que o teñen é en precario. Con 400 euros non hai familia que resista", afirma Vázquez. "Teñen dúas opcións: comer e non pagar ou pagar e non comer", dice. El año pasado, Cáritas A Estrada destinó unos 20.000 euros a pagar recibos de luz, gas y alquileres, así como a sostener el servicio de atención a personas transeúntes (que cubre gastos de alojamiento, manutención y transporte). El perfil de usuario de este colectivo son personas "de 20 a 45 anos, moi novos", apunta Vázquez. De media, cada familia cuenta con "dous ou tres" menores de edad.

Precisamente, pensando en los niños, Cáritas A Estrada, en colaboración con las firmas locales Sala Gradín y A Fogaza, servirá el próximo viernes día 15 una chocolatada con roscón a cambio de alimentos y juguetes. Será en el pórtico de la iglesia parroquial estradense de 17.00 a 19.00 horas. Para entonces, se espera que pueda visitarse ya el tradicional Belén.

Esta iniciativa se enmarca en la llamada Operación Kilo, que se prolongará hasta el 5 de enero. De entre los alimentos no perecederos, la organización dice necesitar, especialmente, aceite, conservas de pescado, tomate o galletas, y no tanto pastas o arroz, de las que ya dispone y que suelen tener un período de caducidad reducido. "Buscamos superar os 15.000 kilos de anos anteriores", apunta Vázquez. Entre los puntos de recogida están once supermercados y tiendas de alimentación, así como su local o centros educativos. Cáritas cubre sus necesidades de todo un año con esta Operación Kilo y tres recepciones anuales de alimentos más por parte de la Unión Europea, con unos 2.000 kilos de víveres cada una.

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