Catoira aprueba sus presupuestos y Alberto García se mantiene al frente de la alcaldía

Se cerró el plazo sin que se presentara una moción de censura que el regidor había vinculado a la aprobación de las cuentas municipales
Alberto García, tras recuperar la alcaldía el año pasado. DAVID FREIRE
photo_camera Alberto García, tras recuperar la alcaldía el año pasado. DAVID FREIRE
Hace un mes, el alcalde socialista Alberto García planteó su cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos municipales, que habían sido rechazados por los los tres concejales del BNG y los tres miembros de su partido que habían roto con el regidor. A favor el único edil leal y los tres representantes del Partido Popular. De esta manera, obligaba a sus oponentes a presentar una moción de censura en el plazo de un mes o de lo contrario el presupuesto sería automáticamente aprobado.

Transcurrido ese período, que vencía este lunes, no se produjo ningún movimiento por parte de la oposición. Por tanto, Alberto García sigue al frente del Concello de Catoira y los presupuestos salen adelante. Una jugada con riesgo, pero que dio buen resultado para el veterano regidor.

A medida que se acercaba la hora de cierre de la ventanilla municipal, Alberto García confirmaba sus sospechas de que no se presentaría la moción, aunque manifestaba que no sabía aún si podría ocurrir sobre la campana. Optó por no dar la sensación de vender la piel del oso antes de cazarlo, pero tenía claro que los ediles díscolos se hubieran señalado claramente como tránsfugas, los nacionalistas solos no sumaban y los populares estaban de su parte, aunque no lo quiso afirmar. De hecho fueron claves para que recuperar la alcaldía el año pasado y votaron hace un mes a favor de los presupuestos.

La legislatura todavía nos puede ofrecer muchas sorpresas. Y sin lugar a dudas las batallas serán encarnizadas. Alberto García sigue apoyándose en su único concejal leal y en los tres del PP. Enfrente una mayoría con los tres que le han abandonado y otros tantos del BNG.

Y en una posición muy incómoda se encuentra el Partido Socialista que no mueve ficha públicamente. Los nacionalistas le ofrecen un pacto si García sale de la ecuación. No lo hará y además sospecha que en su formación más allá del municipio participan en el acoso y derribo. Y además los populares cerraron filas con el alcalde, que está en la Corporación desde 1979, es máximo regidor desde 1989 y militante socialista desde hace más de 40 años.

FAMILIA EN RIESGO. Por otra parte, en un escrito firmado por el alcalde se argumenta que la unidad familiar formada por una mujer, dos hijos y un nieto "está plenamente integrada en la vida social de nuestro Concello" y solicita "respetuosamente al Juzgado que tenga en cuenta las circunstancias personales y familiares de estas personas a desalojar a la hora de decidir el procedimiento de ejecución provisional".

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