Después de una larga espera desde que finalizó la construcción de las instalaciones, abrieron las puertas del Centro de Interpretación das Torres de Oeste de Catoira, ubicado en un edificio recubierto de madera, situado en las inmediaciones de este enclave y que cuenta con una notable carga simbólica e histórica.
Un entorno situado en la desembocadura del río Ulla se convirtió en la puerta de acceso y muro de protección desde el océano hacia el interior de Galicia.
Con esta mirada, se hace un recorrido, desde la prehistoria, el primitivos tráfico comercial marítimo en la cultura de los castros, y continuado durante el Imperio Romano, cuando aparece la identificación de Turris Augusti en la desembocadura del río Ulla.
En la alta edad media cobra un nuevo protagonismo con la reconstrucción y el refuerzo de la fortificación, que pasa a conocerse como Castellum honesti, para hacer frente a las incursiones de los hombres del norte en busca de las riquezas en Jakobusland. Además, las costas gallegas también sufrieron los ataques de piratas almorábides llegados desde el sur da península.
En este contexto surge la figura de Diego Xelmírez, que vivió de niño en el castillo de las Torres de Oeste y después, como arzobispo de Compostela, intensificó las defensas de la ría y promovió la construcción, en los astilleros del Ulla, de la primera flota de galeras de los reinos cristianos de la Península Ibérica.
Este centro también sirve para acercar la huella vikinga y la Romaría que se celebra en Catoira, como Fiesta de Interés Turístico Internacional, con una video producción de gran formato, que permite revivir el desembarco.
Además, cuenta con paneles informativos, réplicas que contextualizan diferentes etapas, y varias unidades audiovisuales. En el primer piso se encuentra un espacio dedicado a presentaciones y talleres para visitas escolares que muestra el patrimonio cultural del municipio de Catoira.
