El Concello de Caldas de Reis denegó el permiso solicitado por el empresario Juan José Caamaño para realizar un movimiento de tierras en el lugar de Cardín, situado en la parroquia de Saiar, un lugar donde el portavoz del grupo municipal del BNG, Manuel Fariña, fue agredido en la mañana del día 5.
El Goberno local precisa que la solicitud fue presentada en la Casa Consistorial el día 13 de diciembre del año 2919, y la respuesta negativa a su pretensión fue adoptada el 28 de febrero. El motivo en el que se sustenta esta determinación estriba en que no estaba acompañada de los preceptivos informes positivos que deberían emitir varios organismos dependientes de la Xunta de Galicia.
Llegados a este punto, fuentes de la Administración local apuntan que deberán ser las consellerías de Medio Ambiente y de Industria las que intervengan con el objetivo de que la finca donde están depositados los vertidos recupere su estado anterior a que comenzase a ser usada para el acopio de materiales procedentes del sector de la construcción.
Esta labor exigiría un importante desembolso económico, ya que debería realizarla una empresa autorizada para llevar a cabo la actividad. Paralelamente, agregan que entraría dentro del procedimiento habitual que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil elabore un informe, y que esta acción conllevase la imposición de una multa.
Cuando Juan José Caamaño presentó la petición del permiso ya había transcurrido más de un año desde que comenzó el paso de camiones de gran tonelaje a través de una pista forestal para dirigirse hasta un terreno de propiedad privada de Saiar, convertido en una escombrera donde se acumulan cientos de toneladas de residuos.
En la recta final del año 2019, varios vecinos del lugar alertaron de lo que estaba sucediendo al concelleiro Manuel Fariña, que vive en Saiar, y fue entonces cuando quedó registrada la petición del permiso para realizar un movimiento de tierras cuyo objetivo era tapar el vertedero, interpreta el edil del BNG agredido.
El concelleiro confirmó que la presentación de una denuncia por estos hechos en el Cuartel de al Guardia Civil de Caldas de Reis, donde expuso su versión de lo ocurrido, y agregó que no le corresponde a él valorar el tipo penal en el que podría enmarcarse esta acción. "Non se pode permitir que ninguén poida ser amedrentado por unha discrepancia, porque a lei está para ser cumplida por todos", afirmó.
