El Centro de Saúde de Forcarei no contó con ningún médico en el jornada del jueves, y son dos los motivos de la situación, indicó su alcaldesa, Verónica Pichel: la enfermedad del único facultativo que desarrolla su labor en esta instalación y los recortes aplicados por la Xunta de Galicia.
A finales de junio se jubiló una médica de este centro, por lo que su plantilla quedó reducida a la mínima expresión. La situación "xerou xa daquela notable alarma", indica Pichel, derivada del temor a que la Xunta pudiera aprovechar la circunstancia para convertir en definitiva la baja. En el servicio de Pediatría no se cubrieron este mes las vacaciones de la doctora, agrega.
El Sergas se comprometió entonces a mantener la cobertura sanitaria, vía reorganización, e informó de que había un profesional interesado en la plaza de la médica jubilada, pero prefería que continuar, provisionalmente, en otro destino, recuerda el Concello.
La alcaldesa hizo pública entonces su indignación y desconfianza ante la respuesta, "e a actual situación no centro de saúde confirma completamente os temores", subraya.
Pichel expone que el día 26 se puso en contacto con el gerente del Área Sanitaria Pontevedra-Salnés, José Ramón Gómez, "que lle deu a entender que estaba intentando atopar unha solución para a situación de desatención no centro forcaricense nun momento complexo polas vacacións do persoal e outras incidencias", expone la Administración local.
El Concello agrega que en el mes de junio, tras la jubilación de la profesional en Forcarei, la alcaldesa envió una carta al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "para esixir a designación doutra médica ou médico substituta".
La situación llegó a tal punto que la Corporación municipal, de manera unánime, aprobó en febrero una moción para solicitar a la Xunta que dote al PAC de Cerdedo -que atiende las urgencias de Forcarei y a los centros de salud de este concello- de los recursos técnicos y el personal necesarios para prestar el servicio.
