Condenan a un vecino de Caldas por grabar vídeos íntimos y abusar de la hija menor de su esposa

El acusado, que reconoció los hechos, deberá afrontar una pena de más de cuatro años de cárcel
Audiencia Provincial de Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera Audiencia Provincial de Pontevedra. GONZALO GARCÍA

Un delito de revelación de secretos en grado de tentativa y dos delitos de abuso sexual cometidos sobre una menor, que actualmente tiene 16 años, fueron admitidos por un individuo del partido judicial de Caldas de Reis ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. El reconocimiento expreso de lo ocurrido le sirvió al investigado para obtener una reducción en las penas, que se quedaron, en total, en cuatro años y dos meses de cárcel, 18 meses de multa y el pago de una indemnización a la víctima, después de grabar vídeos íntimos de la adolescente, hija de su esposa, y abusar sexualmente de ella.

Los hechos reconocidos por el ahora condenado ocurrieron en los primeros meses de 2019, según recoge la sentencia publicada por la Audiencia pontevedresa. Antes del mes de mayo, el acusado, que vivía con su mujer y con la hija de ella, de 13 años de edad, "procedió a realizarle a escondidas y sin que la menor tuviera conocimiento de ello varios vídeos en el salón en los que enfocaba directamente al pecho y a las partes íntimas de la menor, utilizando para ello su teléfono móvil. Tales vídeos fueron descubiertos por la madre de la menor en mayo de 2019, sin que fueran difundidos". Lo sucedido fue calificado como un delito de descubrimiento y revelación de secretos en forma de ejecución imperfecta de tentativa, por el que se impone al investigado una pena de 14 meses de cárcel y una multa de 3.600 euros.

Por otra parte, "con posterioridad a estos hechos, pero en todo caso cuando la menor tenía trece años, un día que ella llegó temprano a su casa y estaban los dos solos, el acusado le propuso realizar un juego que consistía en que la menor tenía que reconocer con el tacto los objetos que él le daba". El acusado le vendó los ojos y le dio distintos objetos, hasta que acabó abusando de ella sexualmente "vulnerando la indemnidad de la menor". Tras este episodio, volvió a intentarlo, pero la menor se negó. Por estos hechos, la Audiencia le impuso tres años más de cárcel.

En tercer lugar, y en el verano de ese mismo año, el investigado dirigió numerosos mensajes de WhatsApp a la prima de la citada víctima, también de 13 años, "proponiéndole realizar el mismo juego con la misma finalidad, pidiéndole que fuera a su piso cuando estuviera solo para realizarlo, insistiéndole repetidamente para que se animara a jugar, cosa que la menor no llegó a hacer". Por este último delito se le impuso otra multa.

El condenado ya le ha pagado 3.000 euros a la víctima como indemnización en concepto de responsabilidad civil.