Arropado por los miembros de su candidatura y por su equipo, el candidato del PP de Lalín, José Crespo, compareció ayer en la sede local del partido para agradecer el apoyo de los votantes y el trabajo de sus compañeros, que le han permitido recuperar la Alcaldía que ostentó durante más de 25 años. "Estou plenamente convencido de que vou ser mellor alcalde do que fun", dice "dende a humildade" y desde la "experiencia" que da su gestión municipal y su etapa en la oposición. "Non podo dicir que estiven a punto de tirar a toalla, pero que lle cumpría ben, si", reconoció.
El popular asegura que quere "pagar con creces" la "nova oportunidade" dada por los lalinenses. "Que ninguén espere ningún ciclón. Aprendín. Polo ben da convivencia en Lalín, vai ser unha brisa de sentidiño. O único que desexo é paz e tranquilidade", dice. En esta "nova etapa" asegura querer "normalizar a vida política local, sen xenreira".
Con un equipo renovado, con seis de los futuros once ediles sin experiencia en el cargo, Crespo confía en que "poden ser bos concelleiros". Lo primero que hará como alcalde será elaborar los presupuestos, tarea a la que dará "prioridade absoluta".
Por su parte, Rafael Cuíña cederá la Alcaldía en medio de la "decepción" por los resultados. Cree que, "sen querelo, o PSOE e nós fixémonos dano, porque con algún voto máis para CxL e menos para o PSOE sacariamos ese sexto edil que nos faltaba", analiza. Afirma que trabajará desde la oposición.
Mientras, el PSOE tendrá que "reorganizarse", en palabras de su candidato, Román Santalla. Su homólogo del BNG, Francisco Vilariño valora la subida de votos, aunque no pudo aumentar representación y PAC, que se queda sin su única edila, dice estar "contenta" del trabajo en el Gobierno.
Forcarei y Silleda, las grandes victorias del socialismo en la zona
Dos fueron las celebraciones del PSOE durante la noche del pasado domingo y la madrugada de ayer en Deza y Tabeirós-Terra de Montes: la de la reafirmación de la mayoría absoluta de Manuel Cuíña en Silleda y la del vuelco electoral que el partido dio en Forcarei, poniendo fin a la hegemonía del PP y acercando a su candidata, Verónica Pichel, a la Alcaldía, si bien los contactos entre su equipo y el del BNG para hablar de un posible pacto todavía no se han producido.
"Non imos dar un cheque en branco a ninguén", advierte el líder nacionalista forcaricense Roberto Jorge Correa, descontento con los resultados que han reducido a un edil la representación de los nacionalistas, cuya lista integra a Foro Forcarei, con el que hasta ahora conformaba el Grupo Mixto, con dos concejales. Entiende que "o voto das protestas veciñais que houbo no concello estes últimos anos foi para o PSOE".
"Cumplimos el objetivo de incrementar el número de concejales, pasando de tres a cinco, y tenemos ahora la gran responsabilidad de pilotar un nuevo tiempo en el que se espera de nosotros diálogo y sentido común, y eso es lo que haremos", manifestó ayer la candidata socialista.
Su homólogo de Silleda, Manuel Cuíña, también se mostró ayer "moi satisfeito" por renovar la mayoría absoluta por segunda vez. "O PSOE levará gobernando en Silleda nada menos que 16 anos, algo que é moi difícil e poucas veces ocorre", dijo. Los socialistas trasdezanos ganaron en trece de las 16 mesas electorales del municipio, alcanzando un aumento de votos en la mayoría de ellas. El PP fue el más votado en las urnas de Lamela, Cira y Negreiros.
