El Concello de Cuntis emitió este viernes un bando para pedir a los vecinos de la parroquia de Portela el autoconfinamiento o que salgan de sus domicilios para lo "estritamente necesario". El Sergas ha detectado un brote "moi importante de contaxios" que afecta a cerca de 20 personas residentes en Portela, Loureiro de Arriba, Loureiro de Abaixo y Novás. La mayor parte de los casos residen en el primer lugar, donde se ha visto afectada casi el 50% de la población.
Las autoridades sanitarias comunicaron al alcalde, Manuel Campos, que es posible que se esté produciendo una transmisión comunitaria, lo que ha llevado al Ayuntamiento a solicitar a los vecinos de la parroquia que eviten "todo o posible o contacto interpersoal". El brote también ha dado lugar a la fumigación de la parroquia y a la organización de un cribado que tendrá lugar mañana en la explanada de la iglesia. Cuntis es uno de los concellos en alerta roja.
PICO. Al mismo tiempo el área sanitaria ha registrado un nuevo pico de contagios tras detectar 100 positivos en el plazo de 24 horas, el volumen más elevado de esta tercera ola de covid.
Como consecuencia, en la actualidad hay constancia de 954 casos activos, de los que la mayoría (888) evolucionan en su domicilio . La presión hospitalaria se mantiene bastante estable con 54 pacientes hospitalizados en planta convencional (los mismos que los notificados el viernes) y 12 en la Unidad de Cuidados Críticos (uno más).
Por otro lado, el Sergas comunicó el fallecimiento de un hombre de 66 años enfermo de covid que estaba ingresado en el CHUP. Se trata de la víctima número 90 que se ha registrado en el área sanitaria con motivo de la pandemia desde el pasado mes de marzo y que, según las fuentes sanitarias oficiales, sufría patologías previas.
RESTRICCIONES. Los datos trascendieron durante una jornada que estuvo marcada por las restricciones que entraron en vigor el pasado viernes. Las calles de la ciudad fueron testigo de varios controles policiales con los que se intentó supervisar el nivel de cumplimiento de las limitaciones de movilidad.
El puente de A Barca acusó la rotura de la almendra perimetral, que ahora impide el libre desplazamiento entre Pontevedra, Poio y Marín. La ciudad capitalina es objeto de las limitaciones menos restrictivas, pero es una de las tres urbes gallegas que ha
sido cerrada de forma perimetral (al igual que Vigo y Lugo). Poio también está confinada al estar afectada por las máximas restricciones, mientras Marín forma parte del grupo de ayuntamientos que sí gozan de libertad de movimientos (aunque la recomendación sigue siendo la de limitar los viajes a lo estrictamente necesario). Además, el Sergas celebró nuevos cribados y dio continuidad al iniciado en Bueu, también en alerta roja.
