El Concello de Cuntis no es ajeno a la problemática que causa el vertido de toallitas húmedas, compresas y materiales higiénicos similares por el inodoro. En los últimos seis meses ha tenido que realizar más de medio centenar de intervenciones en la red, a través de empresas especializadas o con personal municipal, para reparar el servicio, dañado por esta práctica habitual.
El coste medio de cada una de estas actuaciones oscila entre los 500 y los 650 euros, de ahí que el Gobierno local haya decidido poner en marcha una campaña de concienciación ciudadana sobre la importancia de no tirar toallitas, bastoncillos, tampones o compresas por el retrete, ya que ocasionan atascos y malos olores en las arquetas, daños en el alcantarillado y obstrucciones en la red de saneamiento en varios puntos del municipio.
"A diferencia del papel higiénico y de lo que en muchas ocasiones figura en el etiquetado del producto, la mayoría de las toallitas húmedas no son biodegradables porque no están elaboradas con celulosa o con materiales que se desintegren al entrar en contacto con el agua, sino con plásticos y fibras muy resistentes", explica el alcalde, Manuel Campos, que pide que este tipo de productos se tiren en los contenedores de recogida selectiva.
La campaña incluye la edición y distribución de soportes promocionales en formato papel que se buzonearán directamente en las viviendas. También se instalará cartelería en espacios públicos, entidades y empresas locales. Esta problemática afecta tanto al casco urbano, donde los residuos son recepcionados en la EDAR de Meira, como a las depuradoras y bombeos de los núcleos rurales, dañando los sistemas y elevando el coste de mantenimiento del servicio. El Concello también solicita la "implicación más activa" de Augas de Galicia para que "dedique algunos esfuerzos a realizar campañas de sensibilización", dado que "es el ente para el cual los ayuntamientos recaudan el canon de saneamiento".