Cuando finalice el curso, Miguel Louzao dejará la dirección del Colexio Público Infantil Aurelio Rey, finalizando así una etapa que comenzó hace siete años. La decisión fue comunicada al Consello Escolar, al claustro de profesores y a los representantes de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos, indicó este miércoles el responsable del centro.
"A dimisión do director foi aceptada", señaló la Consellería de Educación. "Trátase de causas de tipo persoal", agregó al referirse a los motivo de la misma. No obstante, apuntó que el relevo no será inminente. "En todo caso, continuará exercendo as súas funcións ata o 30 de xuño", precisó.
Miguel Louzao expuso que se trata del punto final a un ciclo que calificó de "moi productivo", y dijo sentirse "moi satisfeito", por la labor realizada. El director dijo que seguirá realizando su labor docente en el CPI de Cuntis durante el próximo curso y destacó también el trabajo de sus compañeros.
El paso que dio no tiene relación con la controversia provocada en el centro a raíz de la denuncia pública realizada por los representantes de un alumno que fue sancionado ni por las acusaciones formuladas contra él por dos profesores, derivadas de este asunto, aseguró Louzao, y añadió que se trata de una determinación que venía madurando hace tiempo. La dimisión fue anunciada a los profesores en una reunión celebrada el día 20.
El 7 de febrero, Eva Liñeira y Héitor Picallo denunciaron públicamente que un alumno, del que son sus representantes legales, había sido sancionado injustamente, siendo apartado de las aulas durante un mes. La medida viola los derechos fundamentales y no fue comunicada a su tutora ni al Departamento de Orientación del colegio, subrayaron.
También mantuvieron que el procedimiento seguido estuvo plagado de irregularidades, entre las que figuran la ausencia de pruebas para justificar la sanción y que los alumnos cuyo testimonio figura en el documento fueron llamados a declarar nuevamente una vez que éste ya estaba cerrado y la sanción cumplida. "Acaso se está a modificar o expediente?", se preguntaron Liñeira y Picallo.
ABUSO. A raíz de este caso, dos profesores enviaron un escrito a la Xefatura de Educación en el que acusaron al director de "abuso de autoridade" y de "manifestas faltas de educación e respecto cara as nosas persoas e o noso labor pedagóxico".
El detonante fue la modificación del horario de Pedagoxía Terapéutica, ordenada con la finalidad de que impartiese clases al alumno sancionado, y una instrucción, destinada a la orientadora, para que ratificase esta decisión, instándola a que hiciese constar que se trataba de un acuerdo conjunto y no de una orden unilateral.
El Concello también intervino, solicitando explicaciones a la Consellería al haber tenido constancia de la sanción a través de sus representantes legales y no de los responsables del CPI Aurelio Rey, motivo por el que el alcalde, Manuel Campos, envió un escrito al jefe territorial de Educación.
