Dos amagos y una referencia

Juan Manuel Rey y Fernando Pérez siguen en Caldas después de plantear su despedida ▶PSOE, BNG y Veciñanza demuestran en Cuntis que es posible el entendimiento de la izquierda

JAVI Caldas (A Tafona, 12.00 horas), foto alcaldables de Caldas, Cuntis e Moraña
photo_camera Los candidatos a las alcaldías de la comarca Ulla-Umia en una foto realizada en el edificio del Centro Comarcal de Caldas de Reis. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

En el mandato que entra en su recta final se anunciaban novedades en Caldas de Reis, pero las expectativas no llegaron a cumplirse. El alcalde, Juan Manuel Rey, hizo pública su intención de retirarse y sigue al frente del PSOE. Fernando Pérez también expresó su determinación de abandonar la actividad política y continúa.

La novedad estriba en que IdCR, el partido liderato por Fernando Pérez, es pasado, y que el PP logró convencerlo para que encabezase su lista, después de intentarlo en las dos elecciones anteriores.

Quien dijo adiós sin haberlo anticipado fue Iñaki Fernández, del BNG, después de una larga experiencia que compaginó con su trabajo como veterinario.

El PSOE tiene el viento a favor tras la victoria de Pedro Sánchez y expone un balance de proyectos ejecutados o en marcha. Son las bazas para prolongar su dominio y revalidar la mayoría absoluta que obtuvo en 2015 por un solo voto.

Los cálculos de los socialistas para seguir gobernando pasan porque el BNG vuelva a contar con un representante en que apoyarse, en el supuesto de que se produzca un empate con el PP. En la memoria mantienen un dato: la victoria en las elecciones generales frente a un PP al que casi nunca lograron superar en esta cita.

Después de un mandato en el que los populares estuvieron prácticamente ausentes, sus dirigentes entendieron que solo un viraje puede evitar el desastre, de ahí que apostasen a fondo por Fernando Pérez, logrando lo que no fue capaz Rafael Louzán.

Que vaya arrastrar los votos de los caldenses que apoyaron a IdCR parece una quimera, y su baza es que la capacidad de trabajo mostrada por Fernando Pérez en su trayectoria anterior le permita ampliar su base.

Queda por despejar una duda: la reacción de aquellos que mantuvieron la fidelidad al PP, también en los peores momentos, ante la encrucijada de tener que apoyar a quien fue su rival.

Manuel Fariña entregó una botella de agua del Umia al alcalde durante una visita de la conselleira Ángeles Vázquez, abordó la problemática derivada de la construcción del embalse en el Foro da Auga celebrado en Bruselas y las gestiones del concelleiro del BNG hicieron posible que se celebrase en esta localidad un encuentro para debatir sobre esta situación.

Llegó marcando una manera diferente de hacer política y en su candidatura tienen un peso específico notable los jóvenes, característica que define la diferencia con respecto a las de sus rivales.

El Concello de Cuntis fue el escenario de un experimento que pasó por alto y podría servir de pauta para la izquierda en Galicia. El PSOE y el BNG gobernaron en minoría sin el menor roce, logrando avances en varios apartados, pero el protagonismo del éxito estriba también en la postura de Veciñanza, que apostó por mantenerse en la oposición y siempre respaldó los asuntos de mayor calado, incluida la aprobación de los presupuestos.

Los tres entendieron que el rival a batir era el PP y lo secundario eran las diferencias entre ellos.

Ahora llega la hora de disputarse el voto. Con el alcalde al frente, Manuel Campos, el PSOE presenta una candidatura con representación en todas las parroquias, y "sin titulitis" dice el aspirante a seguir con el bastón de mando.

En los cálculos del PSOE figuran cuatro años sin sobresaltos, que garantizan un edil más, al que podría sumarse otro representante tras la victoria de Pedro Sánchez.

Ausente cuatro años, el PP buscó en el caladero de la izquierda a su candidato, Manuel Vázquez, y confía en la popularidad del cantante (conocido artísticamente con el nombre de Manoel de Felisa) para recuperar la Alcaldía que ostentó fugazmente, en minoría y con una izquierda dividida.

Veciñanza repite con Santi Martínez, y su notable credibilidad se deriva de haber ejercido una oposición constructiva y de las propuestas que planteó, como la puesta en marcha de los presupuestos participativos.

La precariedad laboral, que condiciona a los jóvenes obligó a dimitir a Kike Portela y a que el edil Diego Torres ocupe la tercera plaza. Después de varias décadas en un segundo plano, vuelve Servando Fuentes, un veterano militante dispuesto a que los nacionalistas sigan presentes en la Corporación municipal.

Portas. Solo repite Arturo Fontán, el cabeza de lista del BNG

Cuatro son las candidaturas entre las que podrán elegir los vecinos de Portas y la renovación afecta a tres de ellas. El único candidato a la Alcaldía que repite es Arturo Fontán, del BNG. Ricardo Martínez (PP) releva al regidor, Víctor Estévez, que puso fin al largo y controvertido mandato de su excompañero de partido Roberto Vázquez, que también abandona, pero no su formación política, VUP. Ramón Abuín la encabeza. La única mujer que podría hacerse con el bastón de mando es Rocío Touriño, del PSOE, que en la anterior cita presentó una candidatura conjunta con el BNG cuyos resultados no fueron los esperados por sus promotores.

Catoira. Alberto García, tres décadas al frente y dispuesto a seguir

Después de tres décadas al frente del Concello de Catoira, Alberto García quiere seguir dirigiendo los destinos de sus vecinos. El socialista sabe lo que es gobernar con mayoría absoluta y relativa y llegará al día 26 después de que el PSOE haya logrado una victoria en este municipio, cuando lo habitual era que en las generales se impusiera el PP con la misma rotundidad que lo hacía el partido del puño y la rosa en las municipales. Como es habitual, el PP vuelve a cambiar de alcaldable, y en esta ocasión es un joven, Iván Caamaño, mientras que al frente del BNG se mantiene un edil con un largo recorrido, Xoán Xosé Castaño.

Valga. El PSOE, ante el reto de acabar con la hegemonía del PP

La derecha siempre contó con el respaldo mayoritario de los vecinos de Valga, y el PP parte como favorito para encadenar una nueva victoria y seguir gobernando el municipio con José María Bello Maneiro al mando. Después de dos mandatos en los que marcó una clara tendencia ascendente, el PSOE afronta el reto de acabar con su hegemonía, con María Ferreirós al frente, y el aval de cuatro años de trabajo riguroso en los que presentó numerosas propuestas que fueron rechazadas sistemáticamente. Valga Viva acude a la cita con Manuel Castiñeiras como alcaldable sin haber realizado trabajo alguno hasta la fecha.

Moraña. Luisa Piñeiro quiere incrementar su mayoría absoluta

Después de haber logrado una victoria que la encumbró como alcaldesa de Moraña y puso fin a la hegemonía socialista, Luisa Piñeiro (PP), alcanzó hace cuatro años la mayoría absoluta. El reto que se plantea ahora la regidora es incrementar su base electoral y, con ella, el número de ediles de la formación popular en la Corporación. Marcos Suárez está plenamente convencido de que el trabajo realizado por el BNG se verá compensado por el respaldo de los vecinos, mientras que Diana Pereira lidera la candidatura del PSOE, un partido que todavía se encuentra en fase de recomposición.

Pontecesures. Cinco candidatos después de una moción de censura

En Pontecesures bastaría con el respaldo de una familia amplia y un grupo de amigos para hacerse con el acta de concelleiro. En el municipio menos poblados de la comarca Umia-Ulla se registra el mayor número de candidaturas, y es también el único en el que una moción de censura provocó el relevo en la Alcaldía. Quien llegará a la cita con el bastón de mando es Juan Manuel Vidal (PP), y la que tuvo que cedérselo es Cecilia Tarela, que encabeza el BNG. Ángel Souto (TG) e Isabel Castro (IP), también hicieron posible que triunfase, desalojando del Gobierno a Roque Araújo, que repite al frente del PSOE.

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