Emerxencias de Cuntis y medios de la Xunta sofocan un incendio en Caldas

El fuego comenzó en la parroquia de Segade y avanzó durante la madrugada hasta llegar a Paradivas

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photo_camera Un vecino alertó del fuego, que comenzó a media noche de este martes. CEDIDA

Eucaliptos, pinos y maleza fueron pasto de las llamas en un incendio forestal registrado en el municipio de Caldas de Reis durante la madrugada del día 9. La alarma saltó pasados 15 minutos de las 24.00 horas, cuando el Servizo Municipal de Emerxencias (SME) recibió la llamada de un vecino advirtiendo de que lo que estaba sucediendo, indica su responsable, Miguel Ángel Couto.

Poco después, la participación del SME fue solicitada por la Central de Incendios, por lo que se desplazaron hasta el lugar tres efectivos con una motobomba, para tratar de frenar el avance del fuego por uno de sus frentes y un lateral del mismo.

REFUERZOS. No tardaron en llegar refuerzos desde Troáns (Cuntis), de Medio Rural, y más tarde lo hicieron los de Pontevedra. La Policía Local de Caldas de Reis también participó en el operativo, y la actuación conjunta hizo posible que el incendio quedase extinguido pasadas las cuatro de la madrugada.

No fue nada fácil trabajar, señaló Couto, porque a la escasa visibilidad se sumaron otras circunstancias negativas: la orografía del terreno, caracterizada por su pronunciada pendiente, y la abundancia de piedras. Un factor que jugó a su favor fue la ausencia de viento. El responsable del SME de Cuntis señaló que el río eliminó cualquier posibilidad de que resultase afectado Segade, y el fuego llegó a situarse a menos de 800 metros de las casas de Paradivas.

No fue una noche de tormenta, por lo que no puede achacarse a un rayo el origen del incendio, mantiene Couto. El responsable del SME tiene absolutamente claro que la responsabilidad de esta emergencia estriba en la acción de una persona que conoce muy bien el entorno donde actúa, como sucede con la mayor parte de los fuegos que se producen en la comarca Ulla-Umia.

Para argumentar esta conclusión recuerda que el pirómano busca lugares de difícil acceso, como sucedió recientemente en Cuntis con el incendio registrado en la mañana del día 30 de junio, y agrega que siempre actúa a medianoche, cuando no es posible el uso de medios aéreos para combatir el fuego. Además, lo hace pasada la fiesta de San Xoán, para evitar la vigilancia intensiva que se realiza en los días previos a esta celebración, y en la segunda quincena de agosto.

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