Con la caída de las primeras hojas del otoño, los más de 30 productores de manzanas del concello estradense se ponen manos a la obra para iniciar la recolección de un fruto que crece a lo largo y ancho de 130 hectáreas de la capital de Tabeirós-Terra de Montes.
De momento, solo dos productores han comenzado a cosechar uno de los frutos más demandados del mercado. El resto se irá sumando progresivamente, hasta alrededor del 20 de octubre, cuando se prevé que todo el fruto del municipio esté ya recolectado y listo para su venta. El técnico de la cooperativa Ullama, Miguel Soto, en la cual están integrados unos 30 productores de la villa, lamentó que, debido a la vecería -alternancia de años de buenas cosechas seguidos de otras malas- y a las condiciones desfavorables para el crecimiento de la manzana de los últimos meses, este año la previsión es recolectar solo medio millón de kilos de este fruto, cuando el año pasado la cifra se acercó a los dos millones.
Con todo, las ganas e ilusión de cosechar este preciado fruto no se pierden. Así, actualmente 20 trabajadores temporales están ya al pie del cañón recogiendo manzanas en las huertas estradenses. José Vázquez es uno de los dos productores que ha iniciado el pasado jueves la recolección en sus 5.000 manzanos repartidos en aproximadamente seis hectáreas de terreno en Santa Cristina de Vea.
Vázquez, que empezó sus primeras plantaciones produciendo variedades asturianas como raxao, regona o durona de tresali, ahora se ha decantado por incorporar árboles de variedades autóctonas, como la famosa rabiosa de callobre.
"Si este año doy llegado a los 40.000 kilos me quedaría satisfecho, que no sería ni la mitad de lo que recogí el año pasado, que fueron 90.000", explica José Vázquez, que, con todo, se muestra positivo, ya que "gracias a las lluvias de principios de agosto las manzanas son de buen tamaño, es decir, más grandes, no como los años de sequía que se quedan pequeñas". En unos cinco días prevé tener ya todo el fruto recolectado, cuyo destino será la marca Custom Drinks de Chantada, de la empresa Hijos de Rivera; y alrededor de 2.000 kilos los utilizará para producir su Sidra de Vea.
COVID-19. Los trabajadores que se dedican durante estas semanas a la cosecha de la manzana siguen un riguroso protocolo para evitar el contagio del coronavirus. Así, a todos los propietarios de las plantaciones y a los empleados que contrata la cooperativa Ullama se les realizó una PCR antes de iniciar los trabajos. Asimismo, "están repartidos en pequeños grupos de cuatro o cinco por las fincas" para evitar el contacto entre ellos, cuenta José Vázquez.
