A Estrada calienta motores para revivir a partir de este viernes la Rapa das Bestas de Sabucedo, una edición especial, fuera de las tradicionales fechas y adaptada a la pandemia, que será seguida por casi un centenar de profesionales de la comunicación llegados de seis países.
Después del parón en 2020 obligado por la crisis sanitaria, Sabucedo recupera a partir de este viernes la tradición de la Rapa. Así, aloitadores y bestias volverán a reencontrarse en los montes de A Estrada y en el curro de Sabucedo, que este jueves ha acogido la presentación del evento.
"Lo más fácil este año habría sido no organizarlo, pero quisieron hacerla aunque fuese cambiando de fecha y con un formato diferente pero no menos ilusionante", ha señalado el alcalde de A Estrada, José López Campos, durante el acto, en el que también ha participado el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda.
El responsable autonómico ha resaltado la "singularidad" de esta fiesta, que supone un "reclamo turístico" para la zona que diversifica la oferta de Galicia, "un destino seguro" para los visitantes.
MENOS AFORO EN LOS CURROS. Además de mover su celebración a finales del verano cuando la Rapa das Bestas acostumbraba a ser una de las primeras citas de la temporada estival, la pandemia también ha obligado a reducir el aforo en los curros, en los que se habilitará sólo un tercio de su capacidad.
Rodrigo Sorogoyen filmará la rapa para su próxima película
Asimismo, también se ha prescindido del tradicional curro del lunes y de la verbena que animaba la noche del sábado. En todo caso, la cita ha vuelto a despertar la curiosidad del mundo mediático y será seguida por casi un centenar de profesionales, entre los que destaca el director de cine Rodrigo Sorogoyen, que filmará la rapa para incluirla en su próxima película, titulada, precisamente, As bestas.
DE LOS MONTES AL CURRO. Así las cosas, Sabucedo volverá a vivir los tradicionales pasos que componen el esquema de la Rapa das Bestas, que se inicia con los primeros rayos de luz del viernes con el toque de las campanas a las 6.30 horas.
A esa hora retumbarán las bombas en el cielo de Sabucedo para marcar el inicio a la Misa na Alborada. Tras la eucaristía, los vecinos se reunen en O Celeiro, desde donde parten a los montes en busca de las bestias.
A su llegada a los montes de A Pranzadoira, Conla, Cábado, Espiñeira o Souto; la gente se divide en grupos para localizar a las greas –grupos de caballos–, a las que cercan lentamente para encaminarlas hacia O Peón, donde vuelven a ser agrupadas como paso previo a la Baixa, el punto culminante antes de llevarlas al curro.
Allí, los aloitadores cortan las crines de los animales, los desparasitan y los marcan para, a continuación, devolverlos a su lugar en los 45 kilómetros cuadrados de naturaleza por los que se extiende el hábitat en el que viven durante todo el año.
La organización ha prescindido del curro del lunes
Todo ello en un ritual en el que los veteranos inician a los más jóvenes en las ancestrales tareas de cuidado de las bestias, desde su recolección en los montes hasta su cuidado y traslado al recinto donde se lleva a cabo la icónica 'lucha' entre el hombre y el animal salvaje.
Este año, debido a las restricciones, la organización ha prescidindo del tradicional curro del lunes, por lo que únicamente habrá el de la tarde del sábado (18.00 horas) y el de la mañana del domingo (12.00 horas). Para ambas citas, en las que el aforo estará reducido a un tercio de la capacidad del recinto (las restricciones también afectarán a los medios acreditados) pueden adquirirse entradas a través de la página www.rapadasbestas.gal.
Unas medidas sanitarias que también afectan a la parte más festiva de la cita, puesto que, en esta ocasión, no habrá verbena, aunque no faltará la música con Marcelo Dobode, Uxía Senlle, Tequexetéldere, Pandereteiras do Val de Quireza o los Gaiteiros Airiños de Caldelas.
