Los estudiantes de A Estrada aceptan cuatro meses de prisión tras 'hackear' a los profesores

Confesaron que habían entrado en las cuentas de los docentes

Juzgado de instrucción número 2 de A Estrada. PATRI FIGUEIRAS
photo_camera Juzgado de instrucción número 2 de A Estrada. PATRI FIGUEIRAS

Los dos estudiantes de A Estrada que habían sido acusados de 'hackear' las cuentas de sus profesores en el instituto han aceptado este martes por la mañana una condena de cuatro meses de prisión y una multa de 480 euros. El juzgado de primera instancia e instrucción número 2 les ha impuesto esa pena a los dos alumnos del Manuel García Barros por piratear el correo electrónico de los docentes, pero se suspende por ser inferior a dos años y carecer ambos de antecedentes.

El juzgado ha decretado una sentencia de conformidad en el que además se impone a estos dos estudiantes la suspensión de sufragio pasivo durante cuatro meses y una multa de 480 euros por un delito de interceptación ilegal de datos informáticos en concurso con descubrimiento y revelación de secretos.

En esta causa fueron investigados otros seis alumnos, que el juzgado desimputó al no ver probado que instalaran un sotfware que permite acceder a las contraseñas de correo electrónico y demás servicios tecleados en los ordenadores de los profesores ni que hubieran efectuado entradas no consentidas a los mismos. En un auto de diligencias previas se hacía constar que entre marzo y junio de 2017 se produjeron varios accesos en las cuentas de los profesores y en el sistema de gestión del centro, lo que facilitaba la obtención de datos personales y profesionales de los titulares de las mismas.

Uno de los dos alumnos condenados alegaba que no instaló el programa pero se aprovechó de esta circunstancia para hacer dos entradas, para ver si funcionaba y para consultar las notas de una asignatura, pero que no accedió a datos de la vida privada de ningún profesor ni los divulgó. El otro indicaba que tampoco instaló el programa espía y que accedió a varias cuentas de profesores por curiosidad, pero que tampoco divulgó datos de carácter personal.