La Festa do Carneiro ao Espeto resiste a la pandemia

El actor Luis Zahera fue el encargado de leer el pregón de la fiesta y los grupos Os Encerellados y Galifunk Brass animaron la tarde y la noche en Moraña
photo_camera Diferentes momentos de la fiesta. GONZALO GARCÍA

Resistir es vencer y el reto que afrontó el Concello de Moraña como institución organizadora de la quincuagésima segunda edición de la Festa do Carneiro ao Espeto fue el de mantener encendida la llama a la espera de que vengan tiempos mejores. La pandemia obliga a replegarse y el festejo tuvo un ámbito local, como sucedió en sus orígenes.

Y como acontece desde hace más de medio siglo, a primera hora de la mañana la tercera generación de la familia de O Muiñeiro encendió las hachas que, una vez convertidas en brasas, asaron la carne lenta y uniformemente, aunque esra ven no hubo los 200 carneiros de otros años.

El alcalde, José Cela, precisó en la previa que fueron quince los encargados, pero a esta cifra hay que sumar otros tantos que se despacharon en los locales de hostelería de la localidad.

El regidor también señaló que la incertidumbre provocada por la limitación en el número de reuniones hizo que la mayor parte optase por comprar medio carnero, en un lote que incluye también una empanada de trigo (de zorza y bacalao), una bolla de pan, seis botellas de vino, el mismo número de agua, medio litro de aguardiente y la salsa, denominada ajilismójilis, cuya especial composición es el condimentos perfecto para la carne.

Es habitual que esta fiesta se celebre en un día caluroso, cosa que no aconteció este domingo. La programación se mantuvo en cualquier caso, subrayó el regidor, porque las contrataciones están hechas y no hay vuelta atrás. Además, las limitaciones derivadas de la situación sanitaria no redujeron los más mínimo las ganas de diversión. Más bien, todo lo contrario.

PREGÓN SIN BANQUETE. A partir de las 13.30 horas comenzó la recogida de los lotes en la Carballeira de Santa Lucía, donde no se celebró el multitudinario banquete.

Dos horas antes, los componentes de la charanga Os Encerellados amenizaron la mañana con sus desenfadadas interpretaciones musicales.

El encargado de arrancar unas carcajadas al público fue el actor Luis Zahera, ganador de un Goya en el año 2019.

A las 20.30 debería ser el turno de la música popular, a cargo del grupo Tanxugueiras, pero una de sus componentes está afectada por el covid-19, y por este motivo el Concello de Moraña llegó a un compromiso de última hora para que el encargado de cerrar la programación de este evento gastronómico sea  Galifunk Brass, que ya había actuado el año 2020.

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