El Gobierno local, presidido por Fátima Pichel, adjudicó esta actuación el restaurador Guillermo Rodríguez Rodríguez y la labor que llevará a cabo no tiene fijada la fecha de inicio, aunque será "próximamene", señala la Administración local.
Los trabajos supondrán un desembolso económico que asciende a 4.907,57 euros (IVA incluido), y serán financiados íntegramente por la Deputación de Pontevedra. El Concello solicitó una ayuda al amparo de una línea de subvenciones articulada por la institución provincial para destinar a apartados como la rehabilitación y señalización del patrimonio histórico-cultural de los concellos.
Este peto de ánimas fue construido en el año 1832. Originalmente fue instalado en la actual Praza dos Gaiteiros, que entonces formada parte del campo de la feria, una cita a la que concurrieron centenares de compradores y vendedores en su mejor etapa, procedente de las provincias de Pontevedra y Ourense.
El peto fue trasladado de su emplazamiento inicial durante la década de los sesenta del siglo pasado, para ser asentado en el lugar que ocupa actualmente, muy cerca de la carretera.
Las marcas de los canteros que se encargaron de su elaboración aún están presentes y pueden observarse sobre la piedra. Por otra parte, sus notables dimensiones lo convierten en uno de los más importantes de la comarca de Terra de Montes, en cuyos municipios se pueden apreciar numerosos petos de ánimas, al igual que cruceros y otros elementos patrimoniales, obra de los maestros canteros de este entorno, que llegaron alcanzar un gran reconocimiento en Galicia y España.
