El Concello de Lalín volvió a acusar ayer a la Xunta de deslealtad por no haber sido informada de la declaración de caducidad del expediente de la empresa Racso.
En un escrito dirigido a la Sección de Autorización de Produción e Xestión de Residuos, que depende de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático, el Gobierno local muestra su malestar por no haber sido notificado y haberse enterado de la resolución por la prensa.
El departamento autonómico explicó que la resolución había sido comunicada a los interesados y no al Concello al no considerarlo parte interesada, según se recoge en la nota de prensa hecha pública por el Gobierno lalinense.
El Concello, además de solicitar que se le notifique la declaración de caducidad, sostiene que sí es parte interesada y que la mencionada Dirección Xeral conoce que en las dependencias municipales se está tramitando un expediente sobre la actividad de la planta de la empresa Racso en Botos y le recuerda que otros trámites si le fueron comunicado, entre ellos el informe de impacto ambiental del citado proyecto.
El Gobierno local considera un claro ejemplo de deslealtad institucional que la resolución de la Xunta se filtrase a los medios de comunicación antes de ser comunicada al Concello y recuerda a la Xunta que la no concesión de la licencia de obras para Racso fue el factor fundamental para que ahora se produzca la resolución de caducidad, pese a que en su día la Xunta dio luz verde a la instalación de esta industria en Botos.
