El grupo municipal de Valga Viva acusa al Goberno local de este municipio de haber incurrido en un caso de "nepotismo" en la renovación de dos contratos temporales.
El edil Manuel Castiñeiras, su único representante en la Corporación municipal, señala que una de las becarias que seguirá trabajando en la Administración local es hija de una edil del Partido Popular (que ostenta el Goberno) mientras que la otra lo es de un funcionario, el aparejador.
PRESIONES. "É moi grave que estiveran a nai dunha e o pai da outra das bolseiras, ás cales se lle renovou o contrato, presentes na Xunta de Goberno, porque podían presionar no sentido do voto o resto de membros", apunta.
El edil de Valga Viva cuestiona que el Goberno local hubiese decidido aprobar ambas renovaciones laborales en lugar de solicitar las ayudas correspondientes con la finalidad de contratar a otros desempleados del municipio, otorgándoles así la oportunidad de integrarse en el mercado laboral y adquirir experiencia.
"Parece que se non es familiar da xente que está na Casa do Concello, en Valga non tes posibilidades de traballar para o pobo", lamenta.
Manuel Castiñeiras mantiene que el secretario debería haber informado previamente a la concelleira del conflicto de intereses que se deriva de haber votado a favor de la propuesta en esta resolución, además de solicitar al aparejador que abandonara la sala, haciendo constar en el acta ambas circunstancias. "Se o secretario actúa así neste procedemento, que podemos esperar do resto do traballo que fai", se pregunta.
Castiñeiras afirma entender que los padres busquen los mejor para sus hijos, pero cuestiona la ética en este caso. "Non lles importa saltarse á toreira a lei con tal de manter o posto de traballo público na familia", expone. "Vergoñento. Iso é gravísimo". añade.
Subraya el concelleiro que en ningún momento cuestiona el derecho a trabajar en la Administración local de Valga a los hijos de los concelleiros o de los funcionarios "como calquera veciña/o, e por suposto estarán máis que capacitados/as para facelo, pero non é nin legal nin ético que os seus proxenitores, participen no proceso de contratación. Iso é unha tomadura de pelo para o resto da veciñanza".
Parece que se non es familiar da xente que está na casa consistorial, en Valga non tes posibilidades de traballar para o pobo
PARENTESCO. Manuel Castiñeiras recuerda que la Lei 30/1992, de 26 de noviembre, de Réxime Xurídico das Administracións Públicas e do Procedemento Administrativo Común, en su artículo 28 sobre las abstenciones, despeja cualquier duda.
"Tener parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado o de afinidad dentro del segundo con cualquiera de los interesados, con los administradores de entidades o sociedades interesadas y también con los asesores, representantes legales o mandatarios que intervengan en el procedimiento, así como compartir despacho profesional o estar asociado con éstos para el asesoramiento, la representación o el mandato", precisa el precepto al que apela.
