Contar con un producto que identifique a un territorio es un objetivo que se plantean los concellos para promocionarse, marcando la diferencia. Cuntis alcanzó este objetivo mirando a su pasado, y hoy la imagen de este municipio está presente en miles de lugares a través de las piezas de cerámica que reproducen las utilizadas en el poblado de Castrolandín entre los siglos IV de la era anterior y I de la actual.
Para conseguirlo, el primer paso fue la utilización de los fragmentos hallados durante las excavaciones, que sirvieron para elabora un dibujo arqueológico y su ornamentación, en aquella piezas que contaban con ella. La elaboración se realiza con la Técnica Colombino, y cuando el perfil está completado llega el momento de la decoración. Después se hace el pie, llega el momento del secado y el remate es el último paso.
El material utilizado barro procedente de distintos lugares de Galicia, como Buño o Bonxe. Este trabajo comenzó en el año 2004, y desde entonces son más de 200 las piezas que fueron reconstruidas en el taller del Centro de Inrterpretación e Recepción de Visitantes, situado en un bajo de la Praza das Árbores de Cuntis.
Esta labor comenzó en el año 2005 y, cuando llegó a su fin, los profesionales que se encargaron de realizarlo ampliaron su radio de acción. Una vez puesto a buen resguardo el patrimonio arqueológico de Castrolandín, la experiencia que protagonizaron se convirtió en un reclamo y a la Fundación Terra Termarum llegaron peticiones para que realizase la misma labor en otros castros.
Fue así como comenzó el trabajo de recogida de muestras procedentes de 24 yacimientos arqueológicos dispersos por la geografía gallega, a los que dotaron de una ficha en la que figuran datos como el lugar donde está depositado, su cronología, forma, tipología y medidas, así como la descripción de sus elementos decorativos y su estado de conservación.
Paralela a la expansión es la labor divulgativa que realiza. Sandra Obarrio es la encargada del Centro y de guiar las visitas de grupos, muchos de ellos formados por estudiantes, y también de los cursos, cuyo nivel es diferente si sus destinatarios son niños o estudiosos del tema. La respuesta a esta oferta es muy positiva, subraya, y permite aventurar que el pasado seguirá teniendo mucho futuro en Cuntis, vaticina.
