Un incendio declarado en la madrugada de este jueves en una explotación de vacuno situada en Regalade, perteneciente a la parroquia silledense de Cortegada, provocó la muerte de "uns 17" terneros (machos y hembras) de entre uno y dos meses de vida, según confirmó a primera hora de la tarde el responsable de la granja, en la que trabajaron los servicios de emergencias desde alrededor de las siete de la mañana hasta las 18.45 horas, momento en que los bomberos regresaron a su base.
El fuego se originó en la parte de la nave dedicada a la recría y a almacén, donde se guardaba lo equivalente a tres tráileres de paja (cada uno de entre 15.000 y 17.000 kilos), además de gran cantidad de hierba seca, y se fue extendiendo por el establo.
De hecho, la acumulación de esta carga combustible fue la que complicó las labores de extinción. Tras "atacar con escuma por un e outro lado" de la explotación, el fuego quedó controlado sobre las 8.00 horas. A partir de ahí, una pala trabajó hasta bien entrada la tarde para retirar las pacas y rollos de paja y hierba, en los que el agua vertida para la extinción no conseguía penetrar. Con ayuda de varios tractores con grandes remolques, y con los bomberos mojando cada palada que se cargaba, el forraje fue transportado hasta un prado, al aire libre, y allí los expertos temen que continuará ardiendo todavía "durante días".
Fueron los vecinos los que dieron la voz de alarma al propietario, al escuchar el crepitar del material del tejado pasto de las llamas. "Unha das que escoitou o ruído estaba cosendo e pensou que eran os cazadores que madrugaran", relató una de las vecinas congregadas en el lugar. "Eran en torno ás 06.30 horas. Cando chegamos aquí pouco pudemos facer. Xa vimos o lume que saía por enribado tellado. Avisei aos bombeiros e intentamos sacar aos animais que puidemos. Andivemos coas nosas cisternas de auga, pero nada", explica el ganadero, que hace unos años también sufrió otro incendio en una nave avícola.
En la parte afectada se encontraban unas 60 reses de las alrededor de 140 que componen la explotación. Además de los terneros para recría y venta instalados en boxes que resultaron "asfixiados e queimados", según su dueño, había también vacas primerizas, que al estar estabuladas se resistieron a salir, si bien pudieron oxigenarse a través de una puerta que da al exterior.
Una intensa nube de humo cubrió el interior de la explotación durante buena parte del día. Los bomberos utilizaron 78.000 litros de agua y 180 litros de espumógeno. En las labores de extinción también participaron aportando abundante agua efectivos de Emerxencias A Estrada y del Grupo de Emerxencias Supramunicipal de Lalín. Los primeros acudieron con una nodriza de 12.000 litros y los segundos, con otra de 8.000 litros y una motobomba de unos 2.000 litros. Al punto también se desplazaron agentes de la Policía Local de Silleda y de la Guardia Civil, que informaron al ganadero afectado de que un equipo de la Científica visitará la granja "para tratar de mirar que puido haber sido", señala el ganadero.
POSIBLE CORTOCIRCUITO. Las causas del incendio están por determinar. El dueño de la granja sospecha que pudo haberse producido un cortocircuito. "Aquí a xente, a verdade, é que se porta ben; non vexo que o causase ninguén", señala. El fuego afectó también a alguna maquinaria agrícola, especialmente a una rotativa, "que se queimou un pouco". Además, dañó el circuito eléctrico.
Un electricista se desplazó a la nave pasadas las diez de la mañana para reponer provisionalmente el suministro de modo que pudiesen ser ordeñadas las vacas, que en ese momento se encontraban en la finca anexa, a donde propietario y vecinos las habían sacado para salvarlas.
Al lugar también se desplazaron el alcalde de Silleda, Manuel Cuíña, y los ediles Klaus Brey y Pilar Peón. Por la tarde, acudió el presidente local del PP, Ignacio Maril. Desde las siete de la mañana en que fue informado por el 112, el regidor estuvo "intentando xestionar o que facía falta, sobre todo o transporte da auga. Agora viñemos a estar coa familia e a ver como van as labores e se precisan algún apoio de loxística", explicaba a pie de granja minutos antes de las diez de la mañana.
Incapaz de cuantificar las pérdidas económicas que el incendio acarreará en su explotación, el joven propietario de la granja afectada se consolaba este jueves con que, al menos, no hubo que lamentar daños personales. "Os animais teñen un prezo: cómpranse e véndense; a xente non", apuntó.
"Non sei canto perdín; temos seguro e de algo farase cargo, pero hai cousas que non van entrar, coma os animais", aseguró. Cada uno de los tres tráilers de paja que tenía almacenados cuesta, según señaló, "entre 1.500 e 1.800 euros". A la pérdida económica se suma el hecho de haberse quedado sin el forraje con el que contaba para alimentar a su ganado durante una buena temporada.
Apoyo del Concello
El alcalde de Silleda, Manuel Cuíña, brindaba este jueves todo el apoyo del Concello "para o que poida necesitar, tanto para axilizar trámites de papeleos coas compañías de seguros como para as licencias e todo iso. Estaremos aí para axudar no que faga falta", afirmó. Hay que tener en cuenta que parte de la estructura de la nave, especialmente su tejado, quedó inservible.
