El varón vecino de Melide que a principios del pasado diciembre fue detenido como supuesto autor del robo de un tractor y de una máquina plastificadora de hierba en una explotación de Artoño (Agolada) el 26 de noviembre vuelve a estar en el punto de mira de la Guardia Civil, que lo investiga por nuevas sustracciones en otra granja de la misma parroquia.
En el marco de la denominada operación Xeada, llevada a cabo por el Área de Investigación del Puesto de Lalín, los agentes registraron en los pasados días una vivienda en Melide en la que recuperaron dos grupos electrógenos, dos hidrolimpiadoras, un comprensor, una soldadora y diversas herramientas. Se trata de un material encontrado en otra casa distinta a donde fueron hallados el tractor y la máquina plastificadora a finales del pasado año, pero también situada en el municipio de Melide.
Cabe recordar que las pesquisas llevadas a cabo por la Benemérita a raíz de la denuncia presentada en noviembre por el robo del tractor y de la máquina plastificadora llevaron a la detención de un vecino de Melide y a la investigación de otros dos por presunta relación con los hechos. Se trata de los españoles A.M.S, de 23 años de edad, e I.Q.M., de 21, y de Y.E.M., de 23 años y nacionalidad marroquí. Entonces, los tres quedaron en libertad, con la obligación de comparecer en el juzgado lalinense cuando fueran citados.
Pero esta no es la única investigación que mantiene abierta la Guardia Civil, que trabaja para esclarecer otros robos en la comarca dezana. Uno de los últimos es el denunciado por Natalia Guzmán, propietaria de la cervecería O Refuxio de Silleda, cuyo establecimiento fue víctima de los amigos de lo ajeno en la madrugada del lunes. El ladrón o ladrones rompieron la puerta de entrada para acceder al local y, una vez dentro, destrozaron la máquina tragaperras para llevarse la recaudación. "Non che podo dicir a cantidade de diñeiro que había, pero estaba chea, porque a baleiran os mércores", asegura la hostelera. Los delincuentes rompieron también el ordenador de la caja registradora, donde había 16 euros en monedas para el cambio, que también se llevaron. El establecimiento cerró a la una de la madrugada y a las nueve de la mañana la repartidora de prensa fue la que dio aviso a la propietaria, al ver la puerta dañada.
Es la décima vez en su década de existencia que O Refuxio de Silleda sufre un robo. El último se produjo el pasado diciembre, cuando también se llevaron el dinero de la tragaperras. "Estamos pensando en quitala", admite Guzmán, que cree que los autores son siempre los mismos.
