En A Estrada estos días no se habla de otra cosa. Las redes sociales hierven y los grupos de la oposición también se han mostrado escandalizados por los últimos trabajos emprendidos en el proyecto de ampliación de la Alameda: la demolición de la piedra de la plaza consistorial para sustituirla por cemento blanco y la tala de árboles en los Jardines, algunos de ellos, según apuntan los vecinos, centenarios.
Las voces críticas, que se suceden, especialmente, desde el fin de semana, dicen no entender el motivo de estas últimas actuaciones, que muchos coinciden en señalar como "unha desfeita". Uno de ellos es el BNG local. Su portavoz, Xosé Magariños, pidió este lunes la dimisión del alcalde, el popular José López Campos, y exige al PP que asuma responsabilidades. "É un despropósito gastar máis de tres millóns de euros para levantar a pedra dunha praza para substituíla por cemento", dice, máxime "cando estaba en perfectas condicións", pues, según recuerda, fue remodelada en 2003 siendo alcalde Ramón Campos y López, concejal. "Sinceramente, non creo que o seu mentor político estea moi contento pola desfeita causada", apunta el edil nacionalista.
![Un camión, llevándose los troncos talados. PATRICIA FIGUEIRAS - Alameda A Estrada]()
Un camión, llevándose los troncos talados. PATRICIA FIGUEIRAS
Magariños alude también a la "profunda consternación" que está provocando en la localidad la tala de "árbores centenarias" que forman parte de los recuerdos de muchos estradenses y usuarios de los Jardines Municipales y que están siendo "esnaquizados por un Goberno que confunde a modernidade con desfacerse do noso patrimonio cultural e natural e que só ten ollos para o cemento. É incomprensible o que fixeron, por iso pedimos a súa dimisión", explica Magariños. "Estou seguro de que será o seu Titanic, será o que poña a López na oposición, xa que nin as súas propias bases electorais están contentas coa xestión deste proxecto", añade del concejal.
La ampliación de la Alameda está contemplada en los proyectos de la Edusi, financiado con fondos europeos. "Un proxecto que presume de ser social, ecolóxico, verde, sustentábel, non pode ter como actuación estrela unha Alameda de cemento", argumenta el nacionalista, cuyo grupo hace meses que declinó participar en la comisión gestora del proyecto "porque a participación social da que presume é unha quimera, un paripé do PP", dice.
También Movemento Veciñal Estradense tilda de "desfeita" la retirada de las losas de piedra en la plaza consistorial y la atribuye "á prepotencia e á falta de sensibilidade do alcalde", pues, insiste, una obra de tal calado "precisa un mínimo de consenso social que o rexedor desprezou", argumenta. Considera que "tirar os cartos na reforma da praza é unha inxustiza para o rural, onde López non cumpriu ningún dos seus compromisos e, sen embargo, despilfarra nunha obra que é un auténtico despropósito", dice la portavoz de la formación, Mar Blanco.
También el PSOE estradense se muestra muy crítico con el mandatario local. "Vendeu que ía ampliar a zona verde e o tempo danos a razón: realmente o que vai facer é tirar algo que hai feito para cambiar por formigón", una actuación que "á parte do seu custe, non se xustifica en termos de estética", explica la edila socialista Belén Louzao. Apunta que el 25% del poco más de un millón de euros destinados a la obra "é para botar formigón" (unos 268.000 euros) y se pregunta "onde vai estar o xardín, a zona verde".
TALA "SELECTIVA". El alcalde tiró de su cuenta de Facebook para dar explicaciones, en vista de las críticas que se están suscitando. En relación a la eliminación de los árboles, actuación que motivó que el sábado apareciese colocada en uno de los laterales de la Alameda una corona fúnebre para despedirlos, el regidor asegura que se trata de una "tala selectiva" y que, "seguindo as recomendacións dos técnicos", se cortó "algunha árbore de gran altura que supoñía un risco evidente pola envergadura e pola caída de ramas podres e secas" y algunos plataneros, "que dende un punto de vista técnico, non posuían gran valor e non se recomendaba o seu transplante". Señala que hasta el momento había contabilizados 58 árboles y que "na Alameda resultante duplicarase o número total".
Con respecto al pavimento de la plaza, López argumenta que se optó por levantar la piedra porque hay que actuar en las canalizaciones enterradas y homogenizar las rasantes y por una razón estética, para unificar el pavimento. "Confío no criterio dos técnicos e penso que a solución elixida acabará agradándonos", asegura.
