El centro hípico de Mouriscade, uno de los referentes de la zona, dispone ya de una pista cubierta con un cierre perimetral que posibilita la práctica de la equitación también los días de lluvia. Se trata de una vieja demanda del club hípico Juan Oliveira y de los aficionados a este deporte, que cada vez gana más adeptos entre niños y adolescentes. El Concello acaba de finalizar las obras de construcción, financiadas con 28.680 euros del Plan Concellos de la Deputación.
La falta de una protección lateral provocaba en días de precipitaciones la abundante entrada de agua en la pista, lo que impedía su uso. De hecho, el propio club ha tenido que suspender las clases en varias ocasiones, con el consiguiente perjuicio para el alumnado. De este modo, con esta obra, una de las pistas estará siempre en condiciones para poder impartir actividades.
Las paredes están construidas en bloque hueco de hormigón prefabricado y con un acabado mediante una aplicación de pintura plástica apta para exteriores. Asimismo, las nuevas instalaciones quedan dotadas del denominado guardabotas, un sistema de protección realizado con material acolchado pensado para evitar que los caballos se acerquen al muro de hormigón y que las piernas de los jinetes puedan quedar atrapadas. Este elemento está colocado de tal forma que cubre una altura de hasta 1,30 metros en todo el perímetro.
Según explicaron este martes fuentes del Gobierno local de Lalín, la dirección del centro hípico mostró su "satisfacción" con el resultado de la obra. El equipo que lidera Rafael Cuíña incidió, además, en la importancia de mejorar unas instalaciones muy utilizadas por los aficionados a la equitación, "moitos deles nenos e nenas que acoden ás clases desta práctica deportiva", indicaron, y que ahora, a pesar de la lluvia, tienen garantizado un espacio adecuado para desarrollar sus actividades.
