Las bajas temperaturas matutinas no supusieron un impedimento para que este domingo la reconstrucción de la Matanza Tradicional do Porco en Lalín fuera todo un éxito de participación. El evento, que este año conmemoró su edición número 23, reunió en la parroquia de Barcia a más de mil vecinos y vecinas, que se dieron cita durante toda una jornada en la que la tradición y la puesta en valor de la gastronomía local fueron las grandes protagonistas.
El escenario escogido este año fue la vivienda del vecino de la parroquia José Manuel Presas López, que desde primera hora no dejó de recibir asistentes y a las 10.30 horas ya se encontraba hasta los topes. Hasta allí se desplazaron el alcalde de Lalín, José Crespo, que agradeció de primera mano "a total dispoñibilidade dende o primeiro momento dos anfitrións", y el edil natural de la zona Avelino Souto, que también quiso dedicar unas palabras de reconocimiento al matachín, Mauro.
A la cita acudió una amplia representación de miembros de la Corporación municipal, entre los que se encontraba la edil Carmen Canda, natural de Barcia, así como el conselleiro de Cultura de la Xunta, Román Rodríguez, y la directora xeral de Xuventude, Cristina Pichel.
A lo largo de la jornada se llevó a cabo todo el proceso de chamuscado, vaciado, despiece, salazón y elaboración de los chorizos. Tal y como marca la tradición, el ejemplar seleccionado para esta edición, un cerdo de aproximadamente 250 quilos, fue transportado como se hacía antiguamente: en un carro tirado por vacas. De esta forma, el animal fue trasladado hasta el lugar del despiece.
Los oficiantes presentes, como es habitual, se engalanaron de vestimentas de tipo tradicional. Así, los hombres se colocaron las típicas boinas y chalecos, mientras que la indumentaria femenina se compuso por toquillas, camisas de color blanco, faldas de época y mandilones.
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Una vez concluida la matanza, los asistentes pudieron disfrutar de una copiosa degustación en la que dieron buena cuenta de los aproximadamente 200 quilos de productos típicos como la costilla, los torresmos y los chorizos en la casa de la escuela, junto a la carballeira.
Los vecinos y vecinas también aportaron más de 200 bandejas llenas de sobremesas típicas. Esta dulce degustación de orejas, filloas, rosquillas, flores o cañas, entre otras variantes, tuvo lugar en una carpa que fue habilitada junto al centro social de Barcia.
El evento estuvo narrado y comentado por parte del periodista Manuel Vilariño, así como por el profesor y doctor en Antropología Social, Xoán Carlos García Porral, natural de la zona de Cotarelo, en la parroquia de Goiás. Este último, que tiene una publicación sobre dicha celebración titulada A Matanza do Porco: cultura e tradición, se encargó de acercar a los visitantes aspectos historiográficos, etnográficos, culturales y hasta anecdóticoS alrededor de esta cita, tan enraizada en la tradición gallega.
La jornada contó con la amenización musical de la orquesta Reflejos, una actuación que puso la guinda a una multitudinaria jornada.