A Luaira, conocer la naturaleza de Cuntis a lomos de un caballo

Un proyecto desarrollado en el lugar de Vilameán habilita 36 hectáreas de monte para la equitación 

El complejo cuenta con cuadras, guadarnés, pistas y cafetería. CEDIDA
photo_camera El complejo cuenta con cuadras, guadarnés, pistas y cafetería. CEDIDA

En el lugar de Vilameán, situado en la parroquia de Estacas (Cuntis), hay un paraje en el que por la noche es posible escuchar el paso de manadas de jabalíes y el canto de los grillos, un lugar en el que a primera hora de la mañana pueden verse corzos, en el que es frecuente la presencia de aves rapaces y por donde también merodea algún lobo.

Tiene 36 hectáreas de extensión, distribuidas en espacios donde crecen los pinos y los robles. También los eucaliptos, en parcelas que están delimitadas por hileras de castaños. Once están destinadas a la cría de yeguas, que pueden verse porque durante el día se encuentran en parcelas de 500 metros cuadrados.

De su limpieza y ordenación se encargó la empresa A Luaira Espazo Natural, que posee una hectárea, mientras que el resto lo gestiona al haber llegado a un acuerdo con la Comunidade de Montes de Vilameán. Después de tres años de trabajo, el monte está completamente limpio y se está convirtiendo en el destino de aquellos que quieren pasar una jornada alejados del ruido y en un entorno propicio para realizar actividades lúdicas.

El contorno de la parcela está rodeado por una malla que permite el paso de las especies que viven en el monte, y los promotores del proyecto lo pusieron en marcha con el objetivo inicial de hacer una ganadería de cría de caballo español orientado a la competición, para lo que seleccionaron las yeguas, y el encargado de cubrirlas fue el subcampeón del mundo, "Poeta", de la ganadería Susaeta.

Pero una vez avanzado el primer paso, José Juan Rodríguez Cubreiro, el responsable de la iniciativa, explica que se vieron ante una doble necesidad: disponer de unas instalaciones para preparar los equinos y de jinetes dispuestos a participar en esta tarea.

La respuesta a esta exigencia fue la construcción de unas instalaciones, compuestas por 19 cuadras: dos pistas: una exterior, de 20 metros de ancho por 40 de largo, y otra interior, de 10 por 20, un guadarnés, una oficina, un aula y una cafetería.

Lucía Pardal, de Valga, es una de las alumnas del club. CEDIDA

EQUINOTERAPIA. Además de formar un equipo de competición, Rodríguez Cubreiro resalta que A Luaira Espazo Natural también está llamado a convertirse en un lugar en el que un equipo de profesionales se encargará de impartir sesiones de equinoterapia a personas con parálisis cerebral, y agrega que los aficionados al mundo del caballo disponen de la posibilidad de usar las instalaciones para llevar adelante sus proyectos.

Por otra parte, esta iniciativa se convierte en un atractivo más del que dispone el municipio de Cuntis, además de convertirse en una nueva oferta que podrá realizar el Gobierno local en su programa de verano destinado a los niños.

Actualmente, el equipo cuenta con 20 integrantes y está formado por niños y jóvenes de Cuntis, Caldas de Reis, A Estrada, Silleda, Vilagarcía, Meaño y Cerdedo-Cotobade, y la inauguración de las instalaciones está prevista el día 8 de abril, coincidiendo con la disputa de un torneo interclubes.

No es un lugar para hacer rutas a caballo, puntualiza Rodríguez, pero agrega que quienes se acerquen hasta A Luaira podrán pedalear porque la empresa ofrece bicicletas a disposición de quien desee utilizarlas. «Se trata de un proyecto de carácter social», recalca, que creó un puesto de trabajo fijo y otros tres de autónomos, pero la iniciativa es mucho más ambiciosa, agrega.

El promotor de A Luaira Espazo Natural subraya y agradece la disposición positiva mostrada por los vecinos de Vilameán, que facilitaron la puesta en marcha de un proyecto cuyos primeros pasos fueron dados hace tres años, y también del Gobierno local de Cuntis. «Se volcó desde el minuto uno y nos facilitó muchísimo las gestiones que tuvimos que hacer en diferentes organismos, al indicarnos los caminos que deberíamos seguir», expone Rodríguez.

Con estos avales, la siguiente etapa que se plantea es la creación de una granja-escuela, concebida para dar a conocer el medio natural por medio del caballo, en el que figura la construcción de cabañas en los árboles.

Otro apartado del plan de futuro es hacer una pista cubierta de mayores dimensiones para poder trabajar todo el año, lo que permitiría que el apartado de equinoterapia dispusiese de unas instalaciones para su uso exclusivo, al igual que la sección de iniciación.

Conseguirlo dependerá de la respuesta del Grupo de Acción Rural a la petición de ayuda que le presentará. Rodríguez subraya que entre los beneficios sociales que reporta A Luaira Espazo Natural figuran dos que considera de gran importancia: ayuda a fijar población en el rural y se convierte en la mejor fórmula para revalorizar el monte, reduciendo las posibilidades de que arda.

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