Caldas/Deza
Las noches mágicas de Cardecide
Cuando cae la tarde y oscurece, comienza "a procesión de coches", comenta Teresa Núñez. Observar cómo Cardecide, la aldea de Cuntis donde vive se convierte en el destino de cientos de personas, que acuden con sus hijos a admirar la iluminación navideña y hacerse fotos es un motivo de satisfacción para ella y también para los demás vecinos, porque todos se implican en la tarea de hacerlo posible desde hace varios años y están comprobando que el atractivo que provoca va en aumento.
Como en años anteriores, no hay vivienda sin ornamentación navideña, y en esta ocasión el conjunto luminoso se enriqueció con la incorporación de las colosales dimensiones de los magos de Oriente.
La empresa Iluminaciones Satiaguesas es otra de las claves del éxito, pero el trabajo que lo hizo posible, y se prolongó varios meses, no acabó con el encendido, que tuvo lugar el 27. Compartieron una chocolatada y el grupo musical de Cuntis Hai Que Roelo se encargó de amenizar la fiesta.
Además de encender a las 18.00 horas y apagar a las dos de la madrugada, también deben encargarse de las tareas de mantenimiento, y son miles los metros de cableado y las bombillas que lucen en la noche de Cardecide.
