La moción de censura de Catoira se aplaza para que asistan los vecinos

PSOE y PP secundan la petición formulada por el BNG para desconvocar el pleno
Iván Caamaño y Alberto García, en el salón de plenos. F.S.
photo_camera Iván Caamaño y Alberto García, en el salón de plenos. F.S.

El Pleno convocado con la finalidad de que sea debatida y votada la moción de censura presentada por los grupos municipales del PSOE y el PP de Catoira contra la gestión que está realizando el alcalde, del BNG, no se celebrará este martes, como estaba previsto, y la sesión que servirá para que el socialista Alberto García asuma el bastón de mando, para cedérselo a Iván Caamaño en la segunda parte del mandato, no tiene fecha.

Solo una cosa está clara, que tendrá lugar en el plazo mínimo establecido por la ley una vez que se levante el estado de alarma decretado por el Gobierno a raíz del coronavirus, y es de dos días.

PSOE y PP quieren que los vecinos puedan tener constancia de los argumentos por los que adoptaron la medida

Socialistas y populares, que desde hace varios meses escenifican una armoniosa relación que comenzó con un paseo por As Torres de García y Caamaño, presentaron a media mañana del lunes un escrito en la Casa Consistorial en la que solicitan el aplazamiento de la sesión, y lo hicieron dos días después de que el alcalde, el nacionalista Xoán Castaño, hubiese anunciado la misma solicitud en la sede del BNG de Vilagarcía.

Después de un preámbulo en el que apelan a distintas prerrogativas legales, los representantes del PSOE y el PP argumentan que "non desexan que se debata a moción de censura sen que a veciñanza poida asistir á sesión plenaria", y como califican del "gravísima a situación de emerxencia", la primera exigencia estriba en garantizar la salud de la población, "de xeito que decaia calquera outro interese que non sexa o xeral", y la celebración de un pleno de tanta trascendencia como el que servirá para debatir el futuro de la Administración local no estaría justificada si a la misma no pudiesen asistir los vecinos, ya que equivaldría a impedirles conocer, de viva voz de los firmantes de la misma, los argumentos por los que entienden que es necesario un relevo al frente de la Alcaldía del Concello de Catoira.

Que el Pleno se llevase a cabo a puerta cerrada, "podería entenderse como unha forma de eludir a claridade e transparencia que deben primar", señalan los firmantes del escrito, y agregan que lo que considerarían todavía mucho más grave sería provocar que los catoirenses accediesen al salón de plenos de la Casa Consistorial para no perderse esta sesión, inédita en este municipio.

Pero si fuese de este modo, las consecuencias serían doblemente negativas para el vecindario, por dos motivos, subrayan: el primero de ellos estriba en que pondrían en peligro su salud, y el segundo se deriva de que se expondrían a ser multados.

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