Moraña: Arqueología, tradición y fiestas

Zonas de naturaleza como los miradores, carballeiras y molinos de agua completan una variada oferta turística
 
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photo_camera Romería de la Virxe dos Milagros. DP

Las fiestas religiosas, ancestrales y gastronómicas son uno de los mejores reclamos para vecinos y visitantes. En Moraña hay varias y muy famosas, especialmente la romería de la Virxe dos Milagros, en la parroquia de Amil, que se remonta al siglo XVIII, a rapa das bestas o el carneiro ao espeto.

Pero el municipio tiene muchos otros atractivos. Los yacimientos arqueológicos abundan en Moraña, un territorio rico en vestigios de épocas remotas (menhires, dólmenes, petroglifos y castros). Sería muy extenso y tedioso hacer referencia a cada uno de los puntos donde se pueden encontrar este tipo de restos, pero en el propio concello o su página web se pueden obtener mapas donde informarse de cada lugar, sus características y como llegar.

La naturaleza es uno de los principales atractivos turísticos de Moraña. Paisajes de ensueño y lugares para disfrutar de los placeres del bosque y el agua. Entre esos sitios de obligada visita están los miradores, las carballeiras y los molinos, aunque cabe la posibilidad de perderse por cualquiera de los parajes del municipio y profundizar en los terrenos más salvajes.

Pero volviendo a los lugares domesticados por el hombre, encontramos en la parroquia de Amil el mirador del monte Acibal, con vistas a las rías de Pontevedra y Arousa. Muy cerca se encuentra la zona del Pastizal, un extenso prado con cercados de madera y mesas de piedra que se utilizan para las comidas campestres. Ahí se celebra a rapa das bestas.

También se puede contemplar el mar de Arousa desde los miradores de Cerdeiras y monte Castelo. El primero está situado en la parroquia de San Lourenzo y el segundo en la de Cosoirado. Por último, el mirador de monte Ardegán nos ofrece excelentes vistas y la contemplación de restos arqueológicos. Está ubicado entre las parroquias de Santa Xusta y San Martiño de Gargantáns.

Las carballeiras son de gran uso por parte de la población local, no en vano están situadas en los núcleos más habitados. Es el caso de Campenlos, formada por 52 robles, Santa Lucía, a 100 metros de la sede del ayuntamiento, o el Campo da Feira Vella, junto al centro de salud. Completan esta oferta las carballeiras de Santa Xusta, con 450 robles y una superficie que supera los 25.000 metros cuadrados, de la Buzaca, en la parroquia de San Lorenzo, campo de Antón, en Santa Cruz de Lamas, y campo de Lebón, en Sayáns.

Una ruta por el río Cornide nos lleva a los muiños das Laxes, construidos para aprovechar los saltos de agua que caracterizan esta zona. Imágenes espectaculares gracias a esos desniveles que se producen en las rocas de granito que se encuentran en el curso del río. Lo mismo sucede con los muiños de Arxeo, que toman el nombre del afluente que desemboca en el caudal citado anteriormente. En su contorno podemos admirar bosques de especies autóctonas.

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