"Non é que non poidamos aumentar a produción, é que nin o plantexamos"

Tranquilidad contenida entre ganaderos y agricultores de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, un sector que está condicionado a la productividad tanto de la tierra como de los animales
Anxos Pais en su explotación ganadera en San Miguel de Cora, A Estrada. PATRI FIGUEIRAS
photo_camera Anxos Pais en su explotación ganadera en San Miguel de Cora, A Estrada. PATRI FIGUEIRAS

Las vacas producen la leche por naturaleza y aumentar el suministro de una explotación ganadera para abastecer la avalancha de demanda de productos básicos que se produjo desde que el Gobierno español anunció la declaración del estado de alarma sería una tarea prácticamente imposible. Así lo explica Anxos Pais, una ganadera estradense, propietaria junto a sus padres de una granja con más de cien animales, pero solo 60 vacas de ordeño y que venden su materia prima a Nestlé.

"Non é que non poidamos aumentar a produción, é que nin o plantexamos. As vacas funcionan por natureza", indica. "Tampouco nos pediron máis. De feito, non aumentamos nin diminuímos en ningunha ocasión, salvo en casos puntuais como que che paran máis vacas ou menos", añade. Así, producen 3.500 litros cada dos días.

En cuanto a la alimentación de los animales, Anxos Pais asegura que está garantizada, que este domingo mismo realizó un pedido de pienso, ya que "as vacas teñen que seguir comendo igual ca nós".

En cuanto a los controles sanitarios, explica que en su explotación son muy puntillosos con el tema y que cumplen con todos los protocolos a raja tabla, pero ahora y siempre, concreta.

Y así como la producción de la leche no se puede alterar, la tierra juega también con sus propias reglas. Y precisamente ahora es una época difícil para los productos agrícolas, ya que "estamos preparando la nueva temporada, los cultivos de primavera-verano y se están acabando los de invierno", señala Rosendo Estévez, propietario de Trasdeza Natur junto a su mujer, María José Tallón, una empresa de producción ecológica situada en la parroquia de Cortegada, en Silleda.

"Nosotros estamos limitados por la producción que tenemos, no contábamos con esto", explica Rosendo, que admite que "nos quedan pocos productos a la venta, todos los años estos meses son parados ya de por sí".

COMERCIO LOCAL. El lado positivo, si hay alguno, de este asunto, sería que "si el abastecimiento en la gran distribución se va reduciendo, me imagino que eso acabará beneficiando a los comercios locales", apunta el silledense.

Con todo, "es una situación tan extraña que no sabes cómo puede evolucionar y hasta qué punto va a haber o no desabastecimiento", concluye.