Óscar Álvarez diseña la segunda vida de los árboles en Cuntis

Convirtió una pícea en un banco y una palmera en un personaje, Champanoi

El artista posa junto a la palmera reconvertida en una figura. RAFA FARIÑA
photo_camera El artista posa junto a la palmera reconvertida en una figura. RAFA FARIÑA

Tiene un aire entre los gigantescos moai de la Isla de Pascua y la planta de un sacerdote en actitud contemplativa y solemne, con los brazos extendidos sobre el tronco y, por su línea oronda y su expresión satisfecha, también podía considerarse un pariente cercano del Chapante, la figura que representa la afición por la buena comida de los habitantes de Cuntis.

Champanoi es el nombre con el que bautizó su autor, Óscar Álvarez Buceta, al personaje que desde hace unos días se encuentra a pocos metros de la iglesia parroquial de la localidad. Esta pieza, que su autor se resiste a calificar de escultórica, es el resultado del trabajo que realizó con una motosierra y con el que logró dos objetivos: crear un atractivo en la localidad y evitar la tala de un árbol.

Resulta que el picudo rojo atacó a la palmera que está junto al templo y el alcalde, Manuel Campos, recurrió a Álvarez para que buscase una solución que evitase el trauma que habría supuesto la tala de un árbol que es toda una referencia para varias generaciones de cuntienses.

Recibido el encargo, contempló la palmera desde distintas perspectivas, convencido de que los árboles muestran una fisonomía diferente en función del lugar desde el que son observados y la hora del día y también de que hablan y devuelven la mirada a quienes los observan -aunque aclara que él no les susurra como Roberto Redford a los caballos en una película que, además de dirigir, protagonizó-, y una tarde, cuando caía el sol y vio salir al cura, Juan Carlos Martínez, se le encendió la bombilla de la imaginación.

DESCONEXIÓN. Se puso los cascos, desconectó por completo del mundo que lo rodeaba y durante varias jornadas dio rienda suelta a su capacidad creativa sin más herramienta que su motosierra y el resultado es una figura original, diferente e inédita en Cuntis, y también es el resultado del empeño por darle una segunda vida a los árboles cuando son atacados por una enfermedad.

De este modo, Óscar Álvarez argumenta que el árbol sigue en el lugar donde estaba antes de que hubieran nacido la práctica todalidad de sus vecinos y logra que un monumental componente del patrimonio natural siga presente en la memoria colectiva.

No es su primera experiencia, porque otra palmera en la misma situación, que se encontraba junto a la parada de autobuses, fue transformada por sus manos en un banco que usan quienes aguardan su llegada o quieren tomarse un momento de reposo.

Dos alternativas para combatir el picudo rojo
Frente a la fatalidad que parece haberse impuesto entre las administraciones y los particulares cuando el picudo rojo afecta a sus palmeras, Óscar Álvarez mantiene que es posible eliminar esta plaga cuando ya afecta al árbol, y también aplicándoles tratamientos preventivos cuya efectividad asegura que es del 100%.

Además de evitar la tala, subraya que ambas alternativas permiten también un importante ahorro para los dueños de los árboles, ya que para deshacerse de ellos están obligados a recurrir a una empresa autorizada, situada en O Porriño, y el precio del transporte es de 90 euros por tonelada.

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