La Panadería Jesús reduce su actividad pero sigue enviando pan a la Casa Real

Ana María Ledo asegura que la producción ha disminuido en aproximadamente un 30 por ciento y que han cesado los envíos a toda España. Mantiene, eso sí, el suministro a la Zarzuela
Foto de archivo de Ana María Ledo y Jesús Moreiras mostrando una de sus barras artesanas junto a uno de los hornos de leña. PATRI FIGUEIRAS
photo_camera Foto de archivo de Ana María Ledo y Jesús Moreiras mostrando una de sus barras artesanas. PATRI FIGUEIRAS

La Panadería Jesús continúa prestando servicio en plena crisis del coronavirus al ser considerada una de las actividades esenciales que no se han visto afectadas por la paralización empresarial provocada por el estado de alarma. Así, los hornos de leña de este negocio familiar, situado en la Praza de Oseira de Rodeiro, no han dejado de hornear durante el confinamiento, aunque su producción se ha reducido en aproximadamente un 30 por ciento. Eso sí, el suministro a la Casa Real está asegurado.

Las conocidas barras de pan de esta panadería rodeirense siguen viajando, como desde hace 15 años, al Palacio de la Zarzuela periódicamente.

Ana María Ledo, propietaria de este negocio familiar, asegura que "seguimos enviando el pan a la Casa Real todas las semanas", y esto, a pesar de la carga de trabajo que soportan las empresas de mensajería urgente. De hecho, Ana María ha cancelado temporalmente los envíos de sus productos, que llegaban a muchos lugares de España, porque "no me aseguran que los paquetes estén en su destino como máximo en 13 horas. Me dicen que igual tardan dos o tres días porque tienen mucho trabajo". Es por ello que, primando siempre la calidad de sus barras de pan, empanadas y tartas, la propietaria ha optado por suspender este tipo de pedidos, excepto el suministro a la Casa Real, ya que la empresa de mensajería que se encarga del trayecto Rodeiro-Palacio de la Zarzuela le ha asegurado que sus productos llegarán en tiempo y forma.

La compra semanal de los reyes Felipe y Letizia se compone de unas siete u ocho barras artesanas de más de un kilo de peso. Además, el pedido suma en ocasiones una empanada de panceta y chorizo o de carne o atún y tarta de almendras.

CRISIS. Ana María explica que la crisis del coronavirus le ha pegado fuerte a este negocio familiar también en las ventas en el propio local. Y es que "nosotros trabajamos mucho con restaurantes y bares y al cerrarse hubo un bajón muy grande de pedidos". A ello se suma el ya ausente consumo de las personas "de paso", que utilizaban Rodeiro como enlace a Santiago de Compostela, Monforte o Pontevedra. "Todas esas personas compraban pan, y ahora no lo hacen", lamenta la propietaria de la Panadería Jesús, que indica que las ventas cada día "van a menos".

La producción artesanal hace que su pan se conserve durante días. Ana María explica que la barra "se envuelve en un paño de tela" para que se mantenga fresca, y que incluso "hay gente que lo guarda en la nevera, pero no hace falta", dice. La primera hornada lleva entre siete y ocho horas, y ya las siguientes son más rápidas, aunque "la cocción lleva dos horas y el amasado es largo", subraya.

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