La situación se repite con cierta frecuencia en el Concello de Caldas de Reis y en otros puntos del rural: los vecinos ven una humareda y alertan al 112 por si se está produciendo un incendio forestal. Al punto se desplaza la Policía Local o Protección Civil, y al llegar se encuentran con que los propietarios de una vivienda se embarcaron en una quema sin permiso.
Son casos en los que está influyendo el desconocimiento y el cambio que ha dado la normativa general en muy poco tiempo, pero, como explica la Policía caldense, "si se produce desplazamento de medios ou outra situación de risco, as persoas que fixeron a queima poderían ter que afrontar unha sanción".
En las tres ocasiones recientes, la última de ellas el domingo, los responsables de la seguridad local optaron por no iniciar el expediente, en dos casos porque se encontraron a gente mayor, que, efectivamente, podía no estar al tanto de que las normas del estado de alarma no permiten la realización de quemas de rastrojos. En todos los casos había personas en el punto en donde se produjo la humareda, y, de inmediato, sofocaron el fuego.
Es comprensible que, en las zonas del rural, ante la falta de posibilidades, se hayan incrementado las tareas de limpieza y horticultura, pero la Policía advierte de que la normativa es clara tanto sobre los desplazamientos (nunca a más de 500 metros de la vivienda) como sobre las quemas.
Los agentes caldenses reconocen que, de haber detectado reincidentes, sí se habrían abierto expedientes sancionadores, lo que prueba que estos casos provienen del desconocimiento, de modo que informan a todos los vecinos de que también la eliminación de rastrojos y restos de horticultura con fuego está prohibida en el estado de alarma y piden que se pregunte, bien a este departamento o al de Protección Civil, en caso de dudar sobre si realizar o no estas tareas.
