Que a una concentración acudan treinta de personas podría hacer pensar que la convocatoria cosechó un sonoro fracaso, pero cuando se analizan las circunstancias en las que se realizó el llamamiento las conclusiones pueden ser diametralmente opuestas.
Una treintena de vecinos acudieron este miércoles a una cita frente al Centro de Saúde de la localidad para reclamar a la Consellería de Sanidade que cubra el hueco que dejó un médico jubilado hace más de cinco años.
Esta respuesta se produjo a un llamamiento realizado deprisa y corriendo, con menos eco del que podría haber alcanzado con más tiempo, y en un municipio en el que están censados 3.000 vecinos, de los cuales un porcentaje muy significativo tiene una edad avanzada, lo que les impidió estar presentes; y otros, que pudieron haber acudido se encontraban aguardando su turno para ser vacunados contra el covid-19.
Portas pola Saúde, el colectivo que convocó la concentración, subraya que "acudieron los vecinos sintiéndose desolados y huérfanos de una estructura sanitaria que, a pesar de la situación de pandemia que vivimos, es incapaz de mantener los servicios".
Después del primer paso, vendrá el segundo. "Vamos a seguir exigiendo lo que por derecho nos corresponde hasta lograr el objetivo", y no es otro que la incorporación de un segundo médico para contar con los dos que la formaron hasta que se jubiló uno de ellos.
"El Centro de Salud de Portas está desatendido, con las graves consecuencias que ello acarrea", advierten. "No somos mercancía. El tiempo dedicado por paciente disminuye y el riesgo de muerte aumenta. Así, literal", denuncian los vecinos.
