La propietaria de una casa denuncia las inundaciones de aguas fecales que sufre

► La vivienda está en Portas y el problema ya viene de atrás ► El alcalde se plantea colocar nuevos tubos debajo de la carretera
Imagen de archivo de vertidos de aguas fecales al río Gafos. ARCHIVO
photo_camera Vertidos de aguas fecales al río Gafos. ARCHIVO

Las aguas fecales, próximas a la fachada de una vivienda situada en Portas provocan un olor que su propietaria, Lucía Latorre, califica de "apestoso", al igual que el procedente de la estación depuradora, situada muy cerca del inmueble, añade. Ambos están próximos al río Chaín, y en esta casa realizó una inversión para destinarla al turismo rural, una actividad que en estas condiciones no sería factible.

Expone que para este fin de semana cuenta con reservas y se está planteando buscar a sus clientes una alternativa en otro lugar, con el consiguiente perjuicio económico que supondría, pero agrega que lo más grave es que si el Concello no aplica una solución definitiva y el problema se prolonga en el tiempo, podrían truncarse sus expectativas, y el quebranto económico sería mayúsculo.

Afirma que la Administración local "no contestó nunca" a sus escritos. También los hizo llegar a la Xunta de Galicia, pero apunta que esta institución descarga la responsabilidad sobre el Concello, y al Servizo de Protección da Natureza de la Guardia Civil.

El alcalde, Ricardo Martínez, argumenta que la vivienda está al final de un tramo en pendiente e indica que resolvieron esta situación mediante la instalación de una válvula antiretorno, pero reconoce que cuando llueve con fuerza no basta porque revientan las alcantarillas y será preciso acometer obras de mayor calado.

El recurso que plantea es comprobar si la tubería está rota e instalar una nueva, para lo que sería necesario abrir una zanja en la carretera, cuya competencia es de la Deputación, elaborar el proyecto correspondiente y adjudicarlo, trámites que podrían prolongarse durante varios meses.

Lucía Latorre expone que llevó a cabo su iniciativa, que también beneficia al municipio de Portas, sin solicitar ayudas públicas, y ahora podría verse truncada. "Están cerrando mi medio de vida, me impiden trabajar y me están machacando. Estoy a tratamiento por este motivo", lamenta.

En junio del año 2022 reventaron las alcantarillas y su inmueble quedó afectado por las aguas fecales y su pestilente olor.

Ahora afirma estar planteándose la opción de acudir a la vía judicial, aún asumiendo que en el supuesto de que atiendan su demanda posiblemente sea tarde dada la lentitud de los trámites. Por otra parte considera sangrante que la Administración, que debería solucionar su problema, use los impuestos de todos (los de ella incluidos) para evitar que se haga justicia en un caso tan evidente.

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