El casco urbano de Lalín suma desde este lunes a su callejero un nuevo nombre, el de la Praza dos Linden, situada en una parcela próxima al Consistorio e inaugurada por el grupo de 51 jóvenes locales y europeos que desde el pasado sábado y hasta el próximo día 28 participan en la capital dezana en la iniciativa Linden saúda Linden. Se trata de un programa de intercambio denominado Ynclude, acrónimo de Youth Network Creating Living-lab Undertakings about Discrimination in Europe (Red de jóvenes creando proyectos de laboratorio viviente sobre la discriminación en Europa).
Casi 1.900 kilómetros separan Lalín de St. Georgen am Walde, en Austria, la localidad más lejana de las cinco que están representadas en este intercambio. Desde allí han viajado a Lalín cinco chavales, a los que se suman diez de Cuijk (Países Bajos), nueve de Lubbeek (Bélgica), seis de Linden/Holstein (Alemania) y diez de Lalinde (Francia), localidad con la que está hermanada Lalín desde 1993 y con la que realiza intercambios desde 1996. A ellos se suma, por primera vez, una delegación de ocho jóvenes procedentes de Serbia. La representación local está conformada por once personas, tres de ellas, monitores.
Acompañados por los Gaiteiros Os Xuntos, los participantes fueron recibidos por la tarde por una representación del Gobierno local en la Casa Consistorial. El alcalde, Rafael Cuíña, les dio la bienvenida en el vestíbulo. "É un pracer recibirvos", les dijo, antes de invitarlos a disfrutar "das festas, da cultura e da nosa gastronomía". A continuación, les acompañó a la plaza para realizar una sencilla inauguración y hacer una foto de familia. Al acto también asistieron los ediles Nicolás González Casares, Francisco Vilariño, José Manuel Fernández, Lara Rodríguez y María Jesús Sánchez.
![Gaiteros encabezando la comitiva hacia la plaza que fue inaugurada. B.P.]()
Foto de familia de los participantes en el intercambio y de los representantes del Gobierno local en la recién bautizada Praza dos Linden. B.P.
PLAN DE TRABAJO. Los participantes están alojados en el albergue de Mouriscade y por las noches se reparten para cenar con las 22 familias acogedoras de Lalín y Silleda involucradas en el proyecto. Es parte de las actividades de integración, el tema sobre el que están trabajando y que culminará con un plan de acción local que cada uno de ellos aplicará en sus lugares de origen. Analizar las problemáticas que dan lugar a que ciertos colectivos en determinados países sufran discriminación es uno de los objetivos del programa de intercambio este año.
Los jóvenes asistieron el lunes a diversos talleres en los que conocieron en primera persona realidades sobre la diversidad funcional física y psíquica, sobre los refugiados o sobre la identidad de género, con los colectivos Aspadeza y Brigantia, con Álex Ferradás (Working Wheels) y con un colaborador de Acnur que, en su día, llegó a España como refugiado.
El plan para este martes es una visita a Vigo para seguir conociendo más colectivos de este ámbito. El próximo viernes tienen previsto realizar una feria de inclusión.
