Al igual que los incendios, también las actividades extractivas que se realizan en los montes pueden convertirse en un peligro para los petroglifos, y ambas hipótesis son las que se plantean Umia Vivo y Marea na Vila para reclamar la adopción de medidas con la finalidad de protegerlos en el Monte Xiabre, tanto en el municipio de Caldas de Reis como en el de Vilagarcía.
Preocupado por el estado del patrimonio arqueológico, que califica de "abandonado", en especial los petroglifos, "reiteradmente afectados polos incendios ou por traballos forestais", Umia Vivo abandera una campaña de llamada de atención a las administraciones competentes para que destinen recursos a su cuidado.
En esta iniciativa se enmarca la petición realizada al Concello de Vilagarcía, por medio de una alegación que el Gobierno local respondió precisando que destina 150.000 euros a la restauración del patrimonio forestal.
Sin embargo, este colectivo reitera su preocupación porque argumenta que no tiene constancia de que hubiese elaborado un proyecto para crear una franja de seguridad en el entorno de los petroglifos, y advierte de que se acerca el verano, además de recordar que en el Monte Xiabre hay alrededor de una veintena de vestigios arqueológicos de interés.
Por otra parte, Umia Vivo denuncia que "recentemente foi arrasada a Mámoa de Monte Fento", situada en la parroquia de Saiar (Caldas de Reis), al realizarse una plantación de pinos, los daños no fueron reparados y el Gobierno local tampoco respondió a su petición para que adopte medidas para protegerlos.
El patrimonio arqueológico también preocupa al grupo Marea na Vila, que solicitó medidas ante la autorización otorgada por parte de la Consellería de Economía, Emprego e Industria a los promotores de una cantera situada en la parroquia de Saiar para ampliarla. Esta decisión afectará a una superficie de 118.000 metros cuadrados de extensión.
