La iglesia de Lalín se llenó este lunes de feligreses para despedir al párroco emérito de la capital dezana, Manuel Salgado Silva, fallecido el pasado sábado a los 85 años en un hospital de A Coruña.
El funeral fue presidido por el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, y a él asistieron numerosos sacerdotes. Estos se acercaron a la capilla ardiente, en la Casa Rectoral, para acompañar la salida del féretro hasta el templo, cuyo recorrido se hizo a pie.
El párroco fue enterrado en el cementerio de Rairiz, en Santiso (A Coruña).