El Concello de Silleda inauguró este viernes su Red de Calor con Biomasa, la primera en Galicia de promoción público-privada, que ya abastece de agua caliente sanitaria y calefacción al pabellón deportivo, a las piscinas municipales, al campo de fútbol de Outeiriño, a la Escola Infantil A Galiña Azul y al Hotel Vía Argentum. En esta primera fase dará también servicio a la Residencia e Centro de Día de Maiores, en fase de construcción y a punto de rematarse.
Se trata de un proyecto "exemplarizante", en palabras del conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, que acudió al acto, al que, además, asistieron vecinos y comunidades de propietarios, pues la red está pensada para que también puedan engancharse, en un futuro, edificios residenciales. Conde recordó que la de Silleda es la tercera instalación de District Heating (red de calor) que entra en funcionamiento en Galicia, dentro de la estrategia de impulso de la biomasa "como enerxía autóctona e eficiente que xera un impacto positivo no medio ambiente", que la Xunta empezó a desarrollar en 2014. Es, sin embargo, la primera público-privada de la comunidad autónoma.
El proyecto contó con una inversión total de algo más de un millón de euros. Y es que a los 816.587 euros de la instalación, financiada en un 80% por el Instituto Enerxético de Galicia (Inega) y en el 20% restante por el Concello a través del Plan Concellos de la Deputación, hay que sumar el coste de la compra a la Fundación Semana Verde de la parcela en la que se instaló la central de producción, con 138.336 euros aportados por la Administración provincial a través del mismo programa. "O alcalde ten demostrado que é un emprendedor, que ten visión de futuro", aseguró el conselleiro, que puso en valor la "simplificación administrativa" que impulsó el Concello para agilizar los trámites que han permitido llevar a cabo la consecución de la instalación.
CERRAR EL CICLO. Precisamente, el regidor, Manuel Cuíña, aprovechó la presencia de Conde para pedir la colaboración de la Xunta en la financiación de la futura planta de valorización de la madera, que proyecta implantar como continuidad al proyecto de la Red de Calor y para "cerrar o ciclo". La intención es "facer autosuficiente" el sistema, de manera que la biomasa con astilla de la que se suministra pueda extraerse de los montes de Silleda y de la comarca.
"A idea é facer nós o astillado e o secado da madeira", explicó el mandatario local. De esta forma, dijo, no solo se generaría rentabilidad económica, sino también beneficios medioambientales, pues las superficies forestales estarían mejor gestionadas. "Revalorizariamos os montes, teriamos unha rede autosuficiente e, se cabe, enerxía máis barata con valor engadido para os nosos montes, co que significa telos máis coidados e limpos, e axudando máis ao medio ambiente", precisó Cuíña, quien recordó que este tipo de actuaciones ayudarán a "evitar desgrazas coma a que vivimos hai agora un ano cos incendios, que arrasaron 600 hectáreas de monte en Silleda".
POTENCIA FORESTAL. El responsable autonómico de Economía e Industria recogió el guante. "Avaliaremos as propostas", aseguró tras escuchar las demandas del alcalde. Conde destacó el potencial de Galicia en el sector forestal, pues, según indicó, en ella se corta el 50% de la madera que se tala en toda España.
El conselleiro recordó también que la Xunta está construyendo una planta de procesado de astilla en Curtis y que ha apoyado la instalación de 5.000 nuevas calderas a través de las ayudas dirigidas a hogares, empresas, administraciones y asociaciones sin ánimo de lucro para fomentar este tipo de sistemas.
En esta primera fase, el sistema permitirá dejar de expulsar al medio ambiente 342 toneladas de CO2 al año. En la segunda, serán 380 toneladas menos. El ahorro económico estimado es de 81.000 euros anuales con respecto al consumo actual y será de 93.000 euros cuando esté activa la segunda fase. En ella se conectará el actual Consistorio y la Casa da Cultura.
Otro de los proyectos anunciados por el Gobierno local es la construcción de una piscina climatizada en una parcela contigua a la planta de producción, servicio que la Administración local no se podría permitir "se non fose polo abaratamento da enerxía" que propicia la Red de Calor.
