Ferreirós: "A situación en Valga é moi complicada e cada ano aumenta a débeda"

La socialista María Ferreirós denuncia "despilfarro" mientras la plantilla municipal es escasa
La portavoz socialista cuestiona el autoritarismo del alcalde. F.S.
photo_camera La portavoz socialista cuestiona el autoritarismo del alcalde. F.S.

El Concello de Valga es un barco a la deriva y el Goberno local se limita a improvisar, tirando de las subvenciones que recibe de otras administraciones públicas, para seguir adelante. "Non planifica e vai tapando ocos", afirma la portavoz del grupo municipal del PSOE, María Ferreirós.

Esta manera de actuar, que atribuye al ejecutivo de José María Bello Maneiro, permitió al alcalde hacer frente a las demandas vecinales durante una etapa en la que la bonanza económica repercutió en las arcas municipales, pero la socialista advierte de que el panorama cambió y, posiblemente, por un largo plazo, de ahí que reclame seriedad y planificación.

La edil socialista recuerda que el amplio catálogo de infraestructuras de que dispone el municipio (pabellones deportivos, auditorios y casas de cultura, entre otros edificios) necesita mantenimiento para que no se conviertan en cascarones vacíos, y lo mismo sucede con las zonas verdes, para impedir que el total deterioro de una senda como la de Parafita se repita en otros parajes.

Pero de momento, Ferreirós no tiene noticias de que algo vaya a cambiar. Todo lo contrario, y apunta el reciente incremento de tasas como las de la recogida de basura o del servicio de abastecimiento del agua, aprobadas en el año 2020 por el Concello.

Y agrega la portavoz del PSOE que mientras grava las economías familiares, los componentes del Goberno local siguen cobrando por asistir a las comisiones de coordinación. 10.000 euros recibió cada uno de ellos poco antes de las anteriores elecciones municipales, recuerda, además de mantener que sigue considerándolas ilegales, aunque la Audiencia Nacional hubiera rechazado su recurso contra la sentencia absolutoria.

Tampoco considera justificado que la Administración local destine una partida de en torno a 500.000 euros a la iniciativa destinada a embellecer el municipio porque las compras se realizan sin control alguno, obviando la concurrencia para inclinarse por la mejor oferta económica.

ABANDONO. La situación del punto limpio es otra prueba del abandono, apunta, y recuerda que es necesario reforzar la plantilla para que la prestación de servicios a los vecinos no dependa de los contratos temporales, además de denunciar (una vez más) que el Concello hubiese renunciado al Grupo de Emerxencias Supramunicipal, que supuso un desembolso de más de 160.000 euros, precisa.

Señala María Ferreirós que algunas partidas de gasto que se aprueban luego resulta que su importe se duplica y hasta llega a multiplicarse por ocho con respecto a la asignación inicial, y la suma de todos estos factores explica que la deuda actual supere la cifra de 1,7 millones de euros, sobre un presupuesto de 5,5.

"Actúa como fai trinta anos", asegura antes de recordar que en el presupuesto de 2019 incluyó 250.000 euros de una subvención pedida a la Deputación que no le fue concedida, y la solicitud de préstamos es una constante.

EXPLICACIONES. Denuncia la representante socialista que el regidor se negó a dar explicaciones en el Pleno, e incluso trató de impedir que pudiesen intervenir, pero no tuvo otra alternativa que hacerlo ante el Tribunal de Cuentas, y añade que el interventor expone en un informe relativo a la Conta Xeral del año 2020 que incumple el plan de estabilidad presupuestaria, la regla de gasto, el período medio de pago a los proveedores y también el índice de morosidad.

"Están maquillando as contas, pero a situación económica do Concello de Valga é moi complicada e cada ano vai aumentando a débeda", sostiene, además de subrayar que el grupo socialista siempre se queda solo en la labor de fiscalizar la labor que lleva a cabo el Goberno local presidido por José María Bello Maneiro.

Comentarios