El acusado de atacar a un vecino con un hacha declaró este jueves en la Audiencia Provincial que no recordaba nada de lo ocurrido. "Hai catro anos diso é non me lembro", manifestó.
Sí reconoció haberse encontrado en diciembre de 2015 con la víctima, por unas desavenencias y cruce de insultos a través de whatsapp después de que le hubiese despedido. "Non cumpría, iba por libre e así non sirve para traballar", manifestó el empresario, que tenía una empresa de tala de madera en el monte.
El agredido, en cambio, aportó todo lujo de detalles sobre el incidente. Reconoció el cruce de insultos a través de whatsapp y dijo que acudió a un bar para verse con el acusado y aclarar las desavenencias, surgidas tras romper la relación laboral.
A la salida del local, se lo encontró junto a su furgoneta y, sin mediar palabra, este sacó del vehículo un hacha con la que le atacó.
"Só me deu tempo a levantar o brazo para protexerme", indicó. Sufrió un profundo corte en el antebrazo que precisó de varios puntos de sutura y le dejó como secuelas la inmovilidad de varios dedos y una parte de la mano izquierda. "Tiven que cerrar a empresa porque así non podo coller a motoserra nin a maquinaria", aclaró.
Tras este percance, el acusado se marchó a su casa y se cruzó con un coche de la Guardia Civil, a quién informo de lo ocurrido. La víctima, por su parte, se refugió en casa de sus padres antes de recibir atención médica.
La Fiscalía solicita para el acusado una condena de cinco años de prisión (rebajó la petición inicial de ocho) por un intento de homicidio, así como una indemnización de 36.000 € para la víctima.
