Falta mucho por hacer. Se repite en cada minuto de silencio, pero el foco mediático desaparece después de concentraciones de repulsa y actos de recuerdo. En días como el de ayer, se recuerdan medidas pendientes y propuestas para mejorar. ¿Qué errores del sistema revela el crimen de Valga?
Para empezar, el de la consideración de víctima de violencia de género. Solo la expareja del asesino será considerada como tal, eso implica que sus hijos tendrán derecho a ayudas e indemnizaciones concretas. Por ejemplo, desde la aprobación de la Ley 3/2019 de mejora de la situación de orfandad de las hijas e hijos de víctimas de violencia de género, los menores cobran la orfandad de forma automática, independientemente del tiempo que hubiese cotizado su madre. Si Alba o María Elena hubiesen tenido hijos menores de edad, estos no podrían haber accedido a esta medida por el simple hecho de que ellas no son consideradas como tal al no haber mantenido una relación sentimental con el asesino.
Por otra parte, ni Alba ni María Elena serán contabilizadas en las listas oficiales de víctimas. Lo que no se nombra no existe y, en este sentido, los colectivos feministas y ciertos partidos políticos hablan de la importancia de cuantificar la violencia para que la sociedad sea consciente de su dimensión. "É o mesmo que ocorre cos casos de mulleres asasinadas mentres exercen a prostitución porque non hai relación afectiva co asasino", explicaba el martes Paloma Castro, abogada y edil de Igualdade en Pontevedra.
En el Pacto de Estado se contempla precisamente una nueva forma de contabilizar a las víctimas, incluyendo también a aquellas que no tenían relación con sus agresores. En este sentido, existe una diferencia entre la ley estatal y la gallega, aprobada durante el bipartito, en la que se reconoce como violencia de género "calquera acto violento ou agresión, baseados nunha situación de desigualdade no marco dun sistema de relacións de dominación dos homes sobre as mulleres".
RECURSOS. Los asesinatos de Valga han provocado reacciones relacionadas también con la falta de recursos. La Marcha Mundial das Mulleres señalaba en las redes que el presupuesto de Valga para este fin, proveniente del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, es de 1.700 euros para este año, una cantidad considerada insuficiente.
Las organizaciones feministas piden dotar las medidas de presupuestos para poder llevarlas a cabo y que no se conviertan en meras medidas estéticas. En este sentido, el delegado del Gobierno, Javier Losada, aseguró ayer que "se hace un reparto equitativo en todos los ayuntamientos y comunidades autónomas" y que "si el Concello de Valga considera que debe recibir más puede solicitarlo".
