Una vecina de Moraña denuncia un intento de agresión a tres jóvenes

Los hechos se produjeron en la carretera que conduce al lugar de As Teixugueiras ▶ La rápida acción de una patrulla de la Guardia Civil evitó que lograsen su propósito

Un coche de la Guardia Civil. AEP
photo_camera Un coche de la Guardia Civil. AEP

Tres jóvenes del municipio de Moraña tienen el miedo metido en el cuerpo desde el pasado fin de semana, es posible que necesiten algún tiempo para superar el trauma sufrido y parece difícil que puedan olvidarlo en mucho tiempo. Afortunadamente, lo que pudo haberse convertido en un suceso se redujo a un buen susto, y que hubiera sido de este modo hay que ponerlo en el haber la Guardia Civil.

Todo sucedió durante la madrugada del domingo. Mónica Fernández Carbia, madre de una de las jóvenes, explicó este martes que su hija participó en una fiesta de cumpleaños con otras amigas de la localidad. Tiene 18 años y el carné de conducir, y cuando concluyó la celebración, se subió a su vehículo con el objetivo de trasladar a dos compañeras, ambas menores de edad, hasta sus respectivos domicilios.

El punto de partida del desplazamiento fue su domicilio, situado en el lugar de Alberguería, y su primer destino fue As Teixugueiras. Para llegar a este núcleo condujo por la carretera entre Campo Lameiro y Moraña hasta llegar a la altura del campo de fútbol de Mirallos, donde se introdujo por una vía estrecha que finaliza en este pequeño lugar. En este tramo, las tres pudieron observar que un vehículo se encontraba aparcado en la calzada, una circunstancia que tampoco les llamó la atención.

No sucedió lo mismo a la vuelta, porque el coche que habían visto momentos antes a un lado de la carretera estaba ahora cruzado en la vía, impidiéndoles el paso y de su interior salieron dos hombres.

Siguiendo la versión de los hechos que le trasmitió su hija, Mónica Fernández, las dos chicas habrían salido corriendo del coche para huir y esconderse. A pesar de la tensa situación que estaban viviendo durante la madrugada, tuvieron la serenidad suficiente como para llamar a la Guardia Civil, y una patrulla del destacamento de Tráfico que se encontraba en las inmediaciones de Moraña se presentó enseguida en el lugar.

"Tardaron menos de cinco minutos", precisa, y añade que los dos se caracterizaban por un marcado "acento sudamericano". La presencia de la Guardia Civil fue determinante para que cambiase el curso de los acontecimientos, mantiene. Los agentes tomaron nota de la matricula y le dijeron a las chicas que podría tratarse de dos personas cuya identidad no les resulta desconocida, y que viven en A Illa de Arousa, agregó Mónica Fernández.

La madre de una de las implicadas agradece la acción de los agentes
Mientras realiza una exposición un tanto atropellada del incidente que le relató su hija, Mónica Fernández insiste en hacer público su agradecimiento a la Guardia Civil.

El viaje, que debería seguir en San Martiño, lugar de residencia de la otra joven, finalizó en Alberguería, donde durmieron las dos, apunta.

Lo sucedido provocó sensación de culpabilidad en la muchacha que vive en As Teixugueiras, señala, y agrega que su hija estuvo encerrada en la vivienda durante el domingo y que tuvo que convencerla para que fuese este lunes a clase, en un instituto de Pontevedra.